OPINIÓN

HISTORIA

miércoles, 5 de marzo de 2025

LOS CURIOSOS ENTRESIJOS DEL ‘BACK IN BLACK’ DE AC DC, EL DISCO DE HEAVY MÁS VENDIDO

 

 Brian Johnson y Angus Young en uno de primeros conciertos de AC DC con su nuevo cantante, en 1980

Hace 45 años, en febrero de 1980, moría Bon Scott. Angus y Malcom Young, líderes de la banda, dudaron si continuar o no con AC DC, pero su impulso de rockeros jóvenes se impuso a su pena. Después de un proceso sorprendente y a veces increíble surgió ‘Back in Black’, el disco de música heavy (o rock duro, hard, metal o como se quiera) más vendido de la historia  

 

A pesar de que se tiene por seguro que el alcohol (en cantidades masivas) tuvo la culpa, lo cierto es que nunca quedó totalmente acreditado que Bon Scott muriera por haberse trasegado lagos de etílico; después de haber dado una auténtico campanazo con ‘Highway to Hell (1979), Bon apareció muerto en un coche donde lo habían dejado durmiendo una buena (en realidad mala) cogorza; corría febrero de 1980 y el icónico cantante tenía 33 años. Entonces comenzó el dilema para los hermanos Young: buscar un sustituto para un insustituible y continuar con la banda o deshacerla y buscar otros caminos.

 

Angus y Malcom se decidieron hace unos años a contar cómo fue aquel momento. “Estábamos devastados, confusos, deprimidos, Bon era un amigo y un compañero con el que nos entendíamos a la perfección… Al poco de su muerte nos propusieron una lista de posibles sustitutos, pero no queríamos saber nada”, contó Malcom. Angus recuerda que, un tiempo después, su hermano lo llamó y le dijo: “En lugar de quedarnos sentados y deprimidos, ¿por qué no hacemos algo? Al menos eso nos mantendrá unidos”, y añade: “Dejamos de pensar en discográficas o representantes, nos fuimos a un lugar apartado y empezamos a trabajar en nuevas canciones". Y la cosa les vino bien, aunque seguían sin saber si continuar con la banda o formar otra.

 

Curiosamente, fue el padre de Bon Scott quien les dio el espaldarazo que necesitaban. “Nos dijo: ‘Debéis continuar con AC/DC. Sois unos músicos jóvenes, estáis al borde de un gran éxito y no podéis permitiros el lujo de rendiros ahora’. Malcolm y yo habíamos creado la banda e inconscientemente no queríamos que terminara, de modo que las palabras del padre de Bon nos decidieron definitivamente”, recuerda Angus.

 

Ahora había que encontrar nuevo solista, algo que no gustaba del todo a parte de sus fans y a parte de la prensa. El guitarrista explica: “La gente como Bon es única y no queríamos que alguien viniera y lo copiara. No queríamos un imitador, sino alguien que tuviera personalidad y carácter”. Sorprendentemente, el mismísimo Bon Scott influyó, desde la tumba, en la elección de su sucesor. Dijo Angus: “Sabíamos que a Bon le encantaba Brian Johnson, al que había visto en Inglaterra en 1973 al frente de la banda de glam Geordie, y había quedado impresionado”. Lo buscaron y lo encontraron en unos billares jugando con unos chavales. “Cuando lo vimos sonreímos por primera vez desde la muerte de Bon”, cuentan los hermanos. Hicieron una primera audición a finales de marzo de 1980 y todos quedaron alucinados, era perfecto. Sin embargo, Brian no estaba tan seguro, pues pensaba que difícilmente estaría a la altura; de hecho, recuerda: “Bueno, pensé, en el peor de los casos podré decir que estuve actuando con AC DC un tiempo”…

Entre abril y mayo de ese año se grabó ‘Back in Black’ en las Bahamas (Estudios Compass Point): “No teníamos nada previsto, nada pensado anteriormente; simplemente cada noche nos quedábamos a escribir y componer bebiendo rock con leche de coco…, bueno, en realidad sí que utilizamos esbozos e ideas muy vagas que ya teníamos, pero se desarrollaron y crecieron allí”. Por otro lado, existe la creencia de que AC/DC tomó la mayoría de las letras del nuevo álbum de un cuaderno que Bon Scott había dejado: ”No, nada de eso, no tomamos nada del cuaderno de Bon, no había cuaderno de Bon”.

 

El resultado es historia del rock. ‘Back in Black’ fue un éxito mundial instantáneo. Salió en EE UU en julio de 1980, y desde entonces ha despachado alrededor de 50 millones de copias, y es el álbum de rock más vendido de todos los tiempos, a la altura de los más exitosos de cualquier género musical. Además, como todo fan sabe, es el mejor homenaje que sus amigos y compañeros pudieron hacer a Bon Scott. “Bueno, esa era la idea. La portada era negra y el álbum comenzaba con el sonido de una campana que toca a muerto”, explica Angus.

 

El imparable guitarrista sentencia: “Fuimos lo suficientemente fuertes en ese momento para mantenernos unidos y salir adelante a pesar de aquella gran tragedia”. Seguro que Bon hubiera estado orgulloso y satisfecho con sus amigos, con sus compañeros, con su grupo.

 

CARLOS DEL RIEGO

miércoles, 26 de febrero de 2025

CUANDO LA UNIÓN SOVIÉTICA SECUESTRABA ESPAÑOLES REPUBLICANOS

 


Fulgencio García fue a la URSS a hacer un curso de tres meses, pero fue encarcelado durante quince años sin delito, ni acusación, ni juicio

 

Funcionarios, aviadores, marineros y republicanos españoles de diverso pelaje fueron retenidos sin acusación, sin juicio ni motivo, o sea, secuestrados, por la URSS En los inciertos y violentos años treinta y cuarenta del siglo pasado

 

El régimen estalinista de la Unión Soviética fue uno de los más los más extremos, paranoicos y deshumanizados totalitarismos del siglo XX. Allí todo el mundo era sospechoso: altos cargos del partido, militares, poderosos funcionarios, ciudadanos a pie…, cualquiera podía ser detenido, juzgado o no, y enviado al paredón o a Siberia; no importaba si había acusación, pruebas o testigos, lo que nunca había era abogado defensor. Y si el que era señalado por el NKVD o cualquier otra policía política era, además, extranjero, las sospechas se convertían automáticamente en condena, como pasó con muchos españoles republicanos e incluso comunistas.

 

Trágica y a la vez ridícula es la desventura padecida por un grupo de comunistas españoles que, al terminar la Guerra Civil Española, se fueron al exilio en Francia; cuando ésta fue ocupada por los nazis fueron capturados y deportados a Alemania como mano de obra forzosa. Luego, en 1945, al entrar los rusos en Berlín, aquellos españoles, viéndose libres de los nazis, crecidos y envalentonados, deciden esperar al Ejército Rojo en la ya abandonada Embajada de España, donde, henchidos de orgullo, izaron una bandera republicana y otra roja. Pero al llegar los oficiales soviéticos los tomaron por el embajador español y los demás componentes de la legación, todos acompañados por sus esposas e hijos. Aquellos desgraciados españoles trataron de explicar que eran comunistas, que eran republicanos, que no eran diplomáticos franquistas y que si estaban en la embajada era porque la habían ocupado para recibir, como se merecían, a sus camaradas del Ejército Rojo que acababan de derrotar a los nazis. No hubo forma de convencer a los militares y a los funcionarios soviéticos, así que, de entrada, fueron enviados a un campo de concentración cerca de Moscú, y luego a otro, y luego a otro… Veinte años después, aquel grupo de desdichados republicanos españoles que quisieron agasajar a los soldados soviéticos seguían secuestrados en la URSS aunque no pesaba sobre ellos  ninguna acusación. Claro que, con total seguridad, Moscú ya sabía que aquellos no eran diplomáticos franquistas.

 

Durante los tres años de la Guerra Civil, la República envió muchos barcos a recoger material bélico a los puertos de la Unión Soviética. Pero no pocos de  aquellos barcos fueron incautados con los pretextos más peregrinos (errores en la documentación, papeles, permisos, embarques…), de manera que para julio de 1939 eran nueve los buques que la principal aliada del bando republicano se había quedado: el Cabo San Agustín, el Juan Sebastián Elcano, el Cabo Quilates, el Inocencio Figueredo, el Mar Blanco, el Isla Gran Canaria, el Marzo, el Ciudad de Tarragona y el Ciudad de Ibiza. La mayoría de sus tripulantes fueron repatriados rápidamente, pero hubo otros, alrededor de cincuenta, que fueron retenidos en Unión Soviética; ¿por qué a unos se les dejó marchar sin problemas y a otros no?, ¡quién sabe! El caso es que la policía política, llegado el momento, les preguntó qué opción escogían: quedarse a vivir en la URSS y adoptar su nacionalidad, volver a España o irse a terceros países. Los que eligieron quedarse fueron enviados a los koljós (granjas colectivas) y de ellos nunca más se supo, quienes dijeron que preferían irse a México o Francia siguieron retenidos (en realidad, secuestrados), pues los rusos entendieron como un desprecio que quisieran vivir en esos países antes que en la Rusia que los había acogido; y los que se atrevieron a pedir volver a España fueron repatriados sin más, pues la policía política pensaba que serían represaliados por el aparato franquista. Al pasar el tiempo, los que no pudieron salir fueron detenidos y enviados de un campo de concentración a otro; a varios se les perdió la pista para siempre (por ejemplo al capitán del Mar Blanco, Ángel Leturia, y otros cuatro marineros), mientras que al resto se les embarcó en el río Yeniséi (frontera entre Siberia Occidental y Central) hasta el Círculo Polar Ártico para construir carreteras. Luego fueron enviados a otro campo del Gulag para, unos dieciocho años después, ser finalmente repatriados. Al igual que los anteriores, no habían sido ni acusados, ni juzgados, ni condenados: fueron secuestrados. Al regresar ya eran profundamente anticomunistas. 

 

Durante 1938 el Gobierno Republicano envió muchos estudiantes a la escuela de pilotos de Kirovabad (hoy Ganja), en Azerbaiyán. Al terminar la Guerra Civil quedaban allí unos doscientos. Las autoridades soviéticas les hicieron la misma pregunta, ¿quedarse o irse? Un tercio, más o menos, decidió quedarse, y el resto pidió irse a Argentina, Chile, México… Pasado un tiempo y tras presiones y promesas, otros cuarenta comunican su deseo de adoptar la nacionalidad rusa, mientras que algunos optaron por quedarse sólo hasta que terminara la II Guerra Mundial. El resto fue recluido en una ‘residencia’ llamada Monino; de ésta, a principios de 1940 fueron fusilados cinco de ellos, los que con más insistencia exigían su liberación. Los pilotos republicanos, entonces, deciden pedir ayuda a las embajadas de los países aliados de la URSS, pero sólo tres de ellos consiguieron salir de allí al acreditar tener familiares en otros países. Después de meses de retención y vigilancia (ya en 1941) aquellos aviadores españoles que habían resistido casi lo irresistible para conservar su dignidad y nacionalidad, son finalmente detenidos, iniciando el consabido viaje por el Gulag, de un campo siberiano a otro. Fueron repatriados en 1954 (ya muerto Stalin) echando pestes del comunismo y los comunistas…

 

Todo el mundo conoce las atrocidades cometidas por los nazis en Auschwitz, Mauthausen o Treblinka, pero apenas se sabe de las perpetradas por los soviéticos en Jarkov, Cherepovets o Kolimá. Ambas dictaduras están a la par.

 

CARLOS DEL RIEGO

martes, 18 de febrero de 2025

1965, OTRO AÑO GLORIOSO DE LA HISTORIA DEL ROCK

 


Muchos de los discos aparecidos hace sesenta años siguen vendiéndose, escuchándose y agradeciéndose

 

Hace 60 años todo era muy diferente, tanto que puede afirmarse que 1965 está mucho más lejos de 2025 que de 1905. La forma de pensar de hace sesenta años no tiene nada que ver con la de hoy, igual que el pensamiento, las inquietudes, la tecnología, el arte…, Y también, claro, la música rock, entonces cien por cien analógica, sin atisbo de recursos digitales. En todo caso, grupos y canciones de entonces se escuchan hoy a diario, ¿ocurrirá lo mismo en 2085?    

 

A mediados de los años sesenta el mundo apenas se sorprendía por las bombas atómicas que detonaba casi cada semana EEUU. La guerra de Vietnam seguía produciendo noticias e imágenes horrorosas, al igual que los movimientos por los derechos civiles en varias ciudades estadounidenses, que casi siempre terminaban a palos, tiros, heridos y muertos. La URSS sigue lanzando ingenios (y personas) al espacio, mientras su rival americano hacía lo que podía. En Alemania Occidental se ejecuta a 66 ex SS acusados de gravísimos delitos. En Cuba se abren los primeros campos de trabajo forzoso.  La televisión empieza a verse en todo el mundo, y de ello la nueva música sacará provecho.

 

En el planeta del rock y el pop prosigue la evolución. La empresa Fender es adquirida por un gran multinacional. Los ‘stones’ Mick Jagger, Brian Jones y Bill Wyman son multados con cinco libras por orinar en una gasolinera…, dijeron que el baño estaba cerrado. En julio Bob Dylan es abucheado e insultado por tocar una guitarra eléctrica (“traidor” se le dijo) en el Newport Folk Festival. Jimi Hendrix firma un ‘contratazo’ que le reportara 1 dólar por disco vendido y un 1% de regalías. Entre otros, se forman The Doors en EEUU, Pink Floyd en Inglaterra, Scorpions en Alemania, Los Bravos en España.

 

The Beatles asombran con melodías tan irresistibles como Yesterday, ‘Help’, ‘Ticket to ride’ o la exquisita ‘Eight days a week’. Lanzaron tres álbumes (más algún ep) en doce meses: el ‘For sale’ salió en diciembre del 64, ‘Help’ en agosto del 65 y ‘Ruber soul’ en diciembre de este año. Y también se publicó el ‘Beatles VI’ en EEUU. ¡Todo un álbum cada cuatro meses!, ¡y qué álbumes!

 

The Rolling Stones lanzan la icónica y eterna ‘Satisfaction’. Y también eran capaces de publicar tres elepés en un año. Así, su segundo Lp, ‘R. S. Nº2’, el ‘Got live if you want’, y el ‘Out of our heads’, aunque en los tres casos casi todas las canciones eran versiones.

 

Bob Dylan continúa demostrando que el cantautor también puede ser estrella, como demuestran sus éxitos de siempre aparecidos en los dos elepés que editó este año: el ‘Subterranean homesick blues’ (titulado en EEUU ‘Bringin’ it all back home’), que incluía maravillas como Mr Tambourine man’ o ‘Maggie´s farm’), y el aclamado ‘Highway 61 revisited’, con piezas que nunca han dejado de sonar, como ‘Like a rolling stone’.

 

 

Los californianos Beach Boys se apuntaron a la moda de los tres elepés al año:

‘The Beach Boys today’, ‘Summer days (and summer nights)’ y ‘Beach Boys´ party’. Eran su octavo, noveno y décimo discos, y todos contenían canciones fabulosas que siguen prendiendo hoy cada vez que suenan y, además, la mayoría eran de autoría propia.

 

Con mucho empuje The Kinks sorprende con su rock directo y simple, y este 1965 sacan dos álbumes, el ‘Kinda kinks’, con la deliciosa ‘Tired of waiting for you’, y el ‘Kink Kontroversy’, que también ofrece títulos para el recuerdo.   

 

Se produce el debut de un grupo que tendrá una gran influencia y protagonismo en los siguientes años, The Who, que se estrenan con todo un clásico, el emblemático ‘My generation’, que aparece este año dentro del álbum homónimo, el cual también incluía maravillas como ‘The kids are allright’.

 

Los norirlandeses Them, el grupo de Van Morrison, hace su aparición con el álbum ‘The angry young them’, que ya contenía el inmortal ‘Gloria’, compuesta por Morrison como casi todo el material de la banda.

 

The Byrds logran un enorme éxito con su versión del ‘Mr. Tambourine man’ de Bpb Dylan, y lanzan su exitoso Lp ‘Turn, turn, turn’.

 

De aquel año siempre se recordarán títulos inolvidables como el rythm & blues pegajoso ‘Wooly bully’ de Sam The Sham & The Pharaons; del mismo modo el ‘Don´t let me be misunderstood’ que popularizaron The Animals; no puede olvidarse el entrañable ‘Crying in the chapell’ de Elvis. Y tampoco el ‘The sound of silence’ de Simon & Garfunkel, a la que el productor le añadió por su cuenta un acompañamiento completo sin que ellos lo supieran, aunque luego les encantó, se lanzó y se convirtió en éxito de siempre.

 

Lo que es evidente es que entonces, hace seis décadas, los músicos de rock estaban más al trabajo, a la composición, al estudio de grabación, a los conciertos… que a la propaganda, no tenían en cuenta el pensamiento dominante y, claro, no perdían un segundo en las redes y dispositivos digitales. Seguro que todo eso hacía que demostraran más talento, mucho más, que el que muestran sus colegas de hoy. ¿Alguien opina que dentro de sesenta años se escucharán con frecuencia las canciones que son éxito en los últimos años? 

 

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 9 de febrero de 2025

EL TRIUNFO EN LA II GUERRA MUNDIAL NO FUE MÉRITO EXCLUSIVO DEL “GLORIOSO” EJÉRCITO ROJO

 


Gran parte de los tanques soviéticos que entraron en Berlín eran Sherman M4 donados por EEUU

 

En mayo del presente 2025 se cumplen ochenta años de la derrota alemana en la Segunda Guerra Mundial. Los rusos se atribuyeron el mérito casi en exclusiva, e incluso hoy muchos de sus simpatizantes así lo dicen y llegan a afirmar que sus ejércitos fueron ‘gloriosos'. Pero no fue tanto

 

El final de la sangrienta y genocida tragedia ideada y ejecutada por los nazis se escenificó en la Batalla de Berlín, en abril de 1945. Como es sabido, Stalin quería que su ejército llegaran el primero a la capital germana: deseaba a toda costa apuntarse esa victoria simbólica; y además exigía que el fin del nazismo coincidiera con el 1 de mayo, Día de los Trabajadores. Este empeño supuso la muerte innecesaria de miles y miles de soldados. Aún hoy existe la opinión de que fueron los ejércitos soviéticos los verdaderos y casi únicos artífices de la victoria, los que realmente inclinaron la balanza hacia el lado de los aliados. E incluso se llega a calificar a las tropas estalinistas como ‘glorioso y heroico ejército’. Lo que ocurrió de verdad dista mucho de esas creencias.

 

Como es sabido, el arrollador avance soviético por el Este en los últimos meses de la guerra fue enormemente facilitado por la tremenda escasez de munición, combustible, armamento, vehículos, pertrechos y suministros de todo tipo que padecían la Whermacht, las Waffen SS y demás fuerzas alemanas. En aquellas últimas semanas cada cañón alemán sólo disponía de un par de proyectiles por día, apenas había combustible, no se podían reponer blindados, artillería pesada, aviones, transportes, vehículos... Tal escasez se debía al constante, sistemático y eficacísimo bombardeo llevado a cabo por la aviación inglesa y estadounidense, que destruyó fábricas de armamento pesado y ligero e instalaciones industriales de todo tipo, refinerías, depósitos, almacenes y, en fin, cualquier construcción relacionada con la maquinaria bélica nazi. Con el factor de las escaseces del ejército enemigo a su favor, los soviéticos pudieron avanzar muy deprisa y sin la resistencia que cabía esperar.

 

Determinante fue también la Ley de Préstamo y Arriendo, a través de la cual Estados Unidos abasteció a la URSS (y a las otras potencias aliadas) con ingentes cantidades de equipo y maquinaria de guerra; a la Unión Soviética le ‘cayeron’ once mil millones de dólares en suministros y equipo militar. Significativo es que los generales y altos mandos entraron en Alemania en vehículos Studebaker, Dodge y Chevrolet. Es fácil deducir que si la Wehrmacht hubiera contado con la potente industria bélica germánica al cien por cien, y si EEUU no hubiera ‘aflojado’ los $, las cosas hubieran sido distintas, la guerra se hubiera alargado y las bajas multiplicado.

 

Lo de ‘glorioso y heroico’ ejército tampoco es exacto ni de lejos. Muchos soldados rusos, bielorrusos, ucranianos, georgianos… escribieron a sus familias desde el frente, contando en sus misivas que gran parte del día estaban ebrios (el vodka formaba parte de la ración del soldado, y cada vez que llegaban a una población lo primero que hacían era buscar alcohol). Las tremendas cogorzas de la soldadesca provocaron todo tipo de calamidades; así, muchos conductores borrachos provocaron numerosos accidentes con muertos, incluyendo un general; hay que tener en cuenta que se transportaron tropas por cientos de miles, y con beodos al volante…   

 

Tampoco se puede decir que el saqueo brutal y destructivo sea algo glorioso, y fue de tal magnitud en ciudades y aldeas, casas, hospitales o cuadras, que hubo quien envió a su casa de la estepa rusa hasta las lunas de ventanas y escaparates, es más, durante los últimos días de la guerra vagaban por entre los escombros de Berlín niños ucranianos y rusos tratando de hacerse con cualquier despojo. Peor fueron las violaciones masivas, colectivas, despiadadas e indiscriminadas, y no sólo contra las alemanas (‘acontecimientos extraordinarios’ o ‘fenómenos vergonzosos’ eran eufemismos usados por el NKVD). Los episodios documentados son interminables: niñas y ancianas, embarazadas o monjas fueron atrozmente violadas. Cuentan testigos que en aquel Berlín no había ni una sola ventana con cristales, pues todos estaban reventados por bombas y tiroteos, y por eso las noches eran aterradoras, ya que en todas partes se escuchaban los gritos desesperados, escalofriantes, de las mujeres que estaban siendo violadas por grupos de borrachos con uniforme (algunas se entregaban al primero de ellos prometiendo convertirse en su amante a cambio de defenderla de los otros). Además, empapados en alcohol, no se detenían en nacionalidades: muchas mujeres liberadas de campos de concentración fueron atrozmente violadas a pesar de que gritaban “¡soy judía!, ¡soy polaca!, ¡soy francesa!” e incluso “¡soy rusa!”; una de éstas, Klavdia Malashenko, declaró a Tsygankov, subjefe del departamento político del 1º Frente ucraniano: “Esto no es una liberación, nos tratan de modo terrible y nos hacen cosas espantosas”. En el llamado ‘Balcón del Báltico’ (Pomerania y Prusia Oriental) una comisión de médicos calculó que fueron violadas más de un millón de mujeres, muchas en grupo (una desdichada fue forzada por 23 soldados); el diez por cien murió a causa de las heridas y muchas se suicidaron. No es este un ejemplo de ejército glorioso.

 

Sí es cierto es que los soviéticos sufrieron más bajas que ninguno de los aliados, pero no todas por fuego enemigo. Para Stalin lo único importante eran los objetivos, no los medios ni las bajas. Por eso azuzó a sus generales y mariscales (Zhukov, Konev, Rokossovsky) para que compitieran por llegar antes al búnker de la cancillería; como todos querían ser los primeros, algunos avanzaron sin avisar a sus ‘competidores’, de modo que fueron atacados por otras tropas soviéticas que los tomaron por alemanes… Por otro lado, cada destacamento, división, batallón o grupo de batalla tenía sus comisarios políticos con ametralladoras apostados a retaguardia, para disparar a cualquier soldado que retrocediera, dudara o no combatiera con suficiente ardor. Y no hay que olvidar que en años anteriores fueron purgados sargentos, tenientes, capitanes… con experiencia en combate, y fueron sustituidos por afines al partido sin conocimiento ni experiencia, los cuales dirigieron los ataques sin saber cómo, sin estrategia, ni plan, ni previsión. No todas las bajas soviéticas cayeron por fuego enemigo.

 

Las barbaridades nazis no justifican las soviéticas. Ningún ejército fue glorioso.          

 

CARLOS DEL RIEGO

viernes, 31 de enero de 2025

RICK WAKEMAN RECUERDA SUS ENCUENTROS CON BOWIE, LENNON, KEITH MOON…

 


Rick Wakeman siempre fue un mago de los teclados que participó en innumerables discos de otros artistas.

Lógicamente, los músicos de rock que protagonizaron los años dorados y de desarrollo del estilo (sesentas y setentas) van llegando a edades en las que se tienen ganas de recordar y de contar, de desempolvar viejos recuerdos y desvelárselos a los incondicionales. Uno de los que se han decidido a evocar aquellos tiempos es el teclista Rick Wakeman, quien prestó su talento a grandes bandas y a grandes músicos, además de llevar a cabo una brillante carrera en solitario

 

Rick Wakeman trabajó con muchos artistas (además de su grupo de siempre, Yes) y ha publicado alrededor de cien (sí, cien) discos en solitario, ya sean de estudio, en directo, de tributo, revisiones de música clásica, recopilaciones…, el primero en 1971 y el último en 2020. Ya cuenta 75 primaveras y una biografía en la que aparecen algunos de los máximos representantes históricos de esto del rock. Y como suele suceder, le ha llegado el momento de recordar y contar.   

 

Siempre coronado con su inconfundible y rubísima melena y sus llamativos trajes y capas, Rick Wakeman habla de Bowie: “Eran los últimos años sesenta y sólo te enterabas de nuevos grupos y sonidos o novedades por lo que otros te contaban, pues apenas había otros medios que informaran de rock & roll. Recuerdo que había estado en un estudio de grabación con uno de mis primeros grupos, y me encontré con un novísimo aparato, un mellotrón, que nadie sabía cómo hacerlo sonar. Yo me puse a investigar y como en realidad es un teclado, al poco ya le sacaba sonidos y melodías. Tony Visconty estaba por allí y me vio, y unos días después me llamó porque Bowie iba a grabar el tema ‘Space oddity’ y quería algo nuevo…, le encantaba cualquier cosa nueva. Pensamos que no iría bien a la canción, pero salió y quedó perfecto. Luego supe de la pelea de Bowie con su discográfica porque él quería que el tema saliera en estéreo y la compañía decía que en mono, que era más barato. Pero David se salió con la suya y lanzó esa locura de canción que hoy sigue asombrando”.  

 

Rick Wakeman fue, tal vez, el último músico que habló con John Lennon antes de que lo asesinaran: “Yo vivía en Suiza pero estaba en Nueva York para promocionar una gira. Mi mujer y yo entramos en un restaurante que tenía una sala aparte para que no te molestaran mientras cenabas. Y allí estaban John y Yoko; yo conocía y había tocado con los otros tres, pero con John nunca había coincidido. Creí que él no me conocía pero se me acercó y nos pusimos a charlar; me habló de su nuevo Lp (‘Double fantasy’) y los problemas que tenía para grabar, para conseguir lo que él quería y, claro, la disputa con la discográfica. Me recordó a Bowie por lo dedicado, lo implicado, lo perfeccionista que era como artista, siempre pensando en cómo mejorar sus canciones, cómo ofrecer algo nuevo. Volví a Suiza y al día siguiente recibí una llamada en la que me hablaban de John Lennon…, yo no entendía por qué me preguntaba por él como persona…, hasta que me dijeron si no sabía que lo habían asesinado. No, no lo sabía, me quedé de piedra, sin habla. Me dijeron que yo era el último músico que habló con él. Y me hicieron a pregunta más estúpida que me han hecho jamás: ‘¿dijo algo John sobre si había previsto su propia muerte?’ No contesté, claro”.   

 

De los Black Sabbath tiene recuerdos ‘etílicos’: “Siempre estaban bebiendo, alborotando y hablando de rock & roll. A principios de los setenta necesitaban un sonido de Moog para su disco ‘Sabbath bloody Sabbath’ y me pidieron que fuera yo quien lo tocara; les dije que cuando terminara con mi trabajo con mi grupo me pasaría por allí. Cuando llegué estaban todos ellos… ‘desmayados’ en medio de un ambiente saturado de alcohol, de hecho, sólo un joven técnico estaba sobrio (y muy asustado); me puso la cinta sobre la que yo debería tocar y probamos varias cosas él y yo solos. Entonces Ozzy se ‘despertó’, dijo “¡joder, qué bueno, genial!”, y acto seguido volvió a ‘desmayarse’. Los demás ni se enteraron”.

 

Claro que no hay nada comparable a sus noches de juerga con Keith Moon: “Cada vez que ibas de marcha con Keith estabas casi seguro de que la policía aparecería antes o después, y tenías la total seguridad si el disparatado Vivian Stanshall (de los no menos extravagantes Bonzo Dog Band) se apuntaba al viaje. Ambos eran tipos con mucho encanto, bromistas hasta la muerte, aunque nunca con mala intención. Keith Moon era un gamberro, un chico muy travieso que lo único que quería era gastar bromas, divertirse, prepararla en cualquier sitio y ante cualquiera. Claro que casi todo era producto de lo mucho que bebía, sus intenciones eran sólo diversión y risa, su forma de entenderlo todo era bienintencionada y, a la vez, muy infantil. Pasé muchas noches de cachondeo y alboroto con ellos, pero sobre todo con Keith, quien como casi todos los baterías estaba algo… majara”. 

 

CARLOS DEL RIEGO

 

lunes, 20 de enero de 2025

LA RECONQUISTA SE HIZO CON LAS MISMAS HERRAMIENTAS QUE LA CONQUISTA, Y EL EJEMPLO ES ALMANZOR

 


Recreación del asedio de Barcelona por los ejércitos de Almanzor

Corría el año 985, es decir, hace 1040 años, cuando el caudillo Almanzor, ‘El Victorioso’, asedió, conquistó y destruyó la ciudad de Barcelona. Es un episodio más que explica cómo actuaron los musulmanes en Hispania desde que la conquistaron en el año 711. Luego vino la reconquista, que usó las mismas herramientas que la dicha conquista , aunque muchos consideran que ésta fue admisible y aquella no

 

En la Alta Edad Media las cosas se hacían siempre así aquí y en cualquier parte del mundo: con violencia extrema como principal herramienta. ¿O es que hay alguien que piensa que los territorios que tomaron los mahometanos en África y Asia a partir del año 622 lo fueron con diálogo, buen rollo y tolerancia? De modo que cuando invadieron la Hispania visigoda no venían repartiendo golosinas con buenas palabras y buscando el entendimiento. Nada de eso, entraron  a sangre y fuego y mantuvieron su poder a sangre y fuego, y por eso los hispanos respondieron con idéntica moneda.

 

Almanzor fue uno de los grandes personajes de la Edad Media hispana; nació en Al Andalus (¿Algeciras?) hacia 939 y murió en Medinaceli (Soria) en 1002. Ha pasado a la historia por su destreza militar, por sus incontables victorias y por su extrema crueldad. Sabido es que cuando una expedición bélica musulmana se topaba con un convento o monasterio era su costumbre degollar a todos los frailes o monjas (éstas después de haber sido…). Desde 977 Almanzor no dejó de emprender campañas de venganza, represalia, castigo y, en fin, violencia y muerte por casi toda la península. Así, en el año 985 marchó sobre Barcelona. En su camino desde Córdoba no dejó de asolar y destruir toda ciudad cristiana, aldea, iglesia o convento. Y cuando se acercaba a Barcelona empezó a cortar las cabezas de todos los aldeanos, religiosos y de toda persona que encontró. Cuando llegó a la ciudad se plantó ante las murallas y comenzó a disparar sus catapultas o trabuquetes, pero no cargadas con piedras sino con las cabezas que había ido recolectando en su camino; las crónicas dicen que lanzó unas mil diarias durante seis o siete días, pero aunque fuera la mitad… Cuando tomó Barcelona mató, quemó y destruyó, llevándose también muchos cautivos para pedir rescate. Era la Edad Media y así se hacía la guerra.

 

Casi ocho siglos transcurrieron entre Covadonga y la entrega de Granada, pero la península no estuvo ocupada por los sarracenos todo ese tiempo; al contrario, hubo partes donde apenas llegaron los musulmanes, en muchas otras sólo estuvieron de paso, y de alrededor de la mitad del territorio fueron expulsados mucho siglos antes de la toma del último reino, el nazarí de Granada en enero de 1492. En fin, no ocuparon toda Hispania todo ese tiempo.

 

También está instalada la idea de que nunca existió un verdadero sentimiento reconquistador (la Península Ibérica o parte de ella fue conquistada y reconquistada muchas veces por distintos pueblos a lo largo de su extenso devenir a través del tiempo). Sin embargo, si se consultan las fuentes se llega a la conclusión contraria. Las más antiguas son las llamadas Crónica de Alfonso III y la ‘Crónica Albeldense’, ambas escritas al final del siglo IX. En la primera se lee: “… se salvará España y se organizará el ejército y la nación goda” (“Sit Spanie salus et gotorum gentis exercitus reparatus”); en la segunda: “Actualmente una parte de España está ocupada por los sarracenos, por lo cual los cristianos hacen la guerra noche y día, todos los días, combatiendo contra ellos hasta que su expulsión sea dispuesta por la predestinación divina” (esta afirmación de la ‘Albendense’ comienza, en latín: “Sarrazeni euocati Spanias ocupant…”). Cronistas posteriores, como Sampiro o Lucas de Tuy, escribieron en términos parecidos sobre el asunto. Es decir, desde muy pronto se tomó conciencia de haber sido invadidos y ocupados, así como de la obligación de recuperar lo perdido.

 

La Reconquista fue lo que fue y no difiere en nada al resto de actos bélicos de aquellos siglos en cualquier parte del mundo. Y sólo el ignorante mira a aquellos tiempos según opiniones, ideologías o pensamientos del siglo XXI.

 

CARLOS DEL RIEGO

 

viernes, 10 de enero de 2025

MICHAEL JACKSON, MARVIN GAYE…, GRANDES ESTRELLAS QUE MURIERON TOTALMENTE ARRUINADAS

 


Las deudas que Michael Jackson tenía al morir superaban los 500 millones de dólares

 

Por muy difícil de creer que parezca, algunas de las primeras figuras de la industria del pop murieron en la ruina más estrepitosa. Y es que no pocas veces no es oro ni felicidad todo lo que reluce y se muestra al público. Cuando se apagan las luces, cuando ya no se oye a los fans, cuando la realidad más vulgar se impone y hay que mirar la contabilidad y los números rojos…

 

Si se piensa en una estrella del pop y el rock uno se imagina enormes espectáculos, canciones, discos y producciones brillantísimas, ventas por millones, conciertos multitudinarios…, pero casi nadie repara en los enormes gastos, lujos asiáticos, impuestos y despilfarros varios que suelen acompañar a quienes están en un pedestal.

 

El mejor ejemplo es Michael Jackson, uno de los músicos con más éxito de público y ventas desde que existe la industria de la música. Y sin embargo, cuando falleció estaba en la ruina y metido en un enorme hoyo de deudas. Su gigantesco rancho Neverland (con chimpancé incluído) , la cámara de oxígeno hiperbárico, los gastos desbocados, la falta de control contable, las gigantescas cantidades que se manejaban sin que estuviera claro a dónde iban…  Apenas tenía 50 años cuando murió (en 2009), víctima de los sedantes, anestésicos, estimulantes y otros medicamentos que le recetaba su médico Conrad Murray (luego condenado por homicidio involuntario); estaba preparando una gran gira para recuperarse financieramente cuando le visitó la Parca. En el juicio que se siguió en 2013, el contable judicial demostró que los infinitos gastos del artista lo habían sumido en un “océano de deudas”, de hecho, Michael Jackson gastaba 30 millones de dólares anuales en pagar deudas. Durante los últimos ocho años de su vida su pasivo ascendió a más de 170 millones de dólares. De este modo, cuando murió Jackson su deuda rondaba los 500 millones. Igualmente se demostró que a pesar de los éxitos de sus giras casi nunca alcanzaron beneficio y casi siempre el balance era de pérdidas. A pesar de todo, los gastos nunca descendían, siempre gastaba más y más… Curiosamente, menos de cinco años después de su muerte, Michael Jackson había producido tanto dinero como para satisfacer todas sus deudas, incluyendo la de hacienda…, claro que ya no había aquel despilfarro.       

 

Muerte patética se mire por donde se mire fue la del fantástico cantante y compositor Marvin Gaye. Cuando murió su querida compañera Tammi Terrel (que se había desmayado en sus brazos durante un concierto) en 1970 Gaye pasó años sumido en la depresión y, luego, en las drogas. A finales de los años setenta su carrera iba a hacia abajo mientras las deudas al fisco iban disparadas hacia arriba. Por fin, en 1982 resurgió su talento con el Lp ‘Midnight love’ y el icónico éxito ‘Sexual healing. Y así se llega a abril de 1984, cuando tras una discusión por dinero, su padre le pegó un tiro horas antes de que cumpliera 45 años. A finales de ese mismo año el abogado de la familia mostró al juez las pruebas de que Marvin Gaye estaba totalmente arruinado y era, por tanto, completamente insolvente; igualmente aseguró que las deudas eran tantas y de tanto dinero que le resultaba imposible comprobar todo y dar una cifra medianamente precisa de lo que debía…

Entre las muertes más trágicas del presente siglo está la de la cantante Whitney Houston, en 2012, quien se ahogó en la bañera tras haber ingerido grandes cantidades de cocaína. Sus últimos años debieron ser aterradores, pues a todo se sumaba el maltrato constante de su marido y colega Bobby Brown. El caso es que el informe oficial señaló las enormes deudas que había contraído en sus últimos años, que iban mucho más allá de los veinte millones de dólares, que era el valor de su patrimonio en el momento de su muerte. Pobre mujer: maltratada, estafada, drogadicta, endeudada. Nuevamente, pocos años después, su legado artístico empezó a dejar dividendos a sus herederos.

 

El bajista Jaco Pastorius no fue una gran estrella mediática, pero sí un músico muy apreciado por las estrellas. Se decía que era el máximo virtuoso del bajo sin trastes, y por eso dio densidad a la música de artistas como Pat Metheny, Joni Mitchell, Blood, Sweat & Tears, Weather Report…, y luego con su elogiado  primer álbum en solitario, en 1976. Pero el avance de sus problemas mentales (tenía diagnosticado trastorno maníaco depresivo), junto con los excesos de drogas y alcohol, llevaron a los otros músicos a dejar de llamarlo para grabar o tocar a partir de 1982. La gota que colmó el vaso fue el coma etílico en que entró en pleno concierto de un festival de jazz en 1984. Ya nadie se fiaba de él. Tenía que tomar fuerte medicación, la cual lo adormilaba y, peor, le dejaba los dedos insensibles, por lo que no podía tocar, así que dejó de tomar los fármacos recetados… Tres años después vivía en las calles, con mendigos y vagabundos, entre pequeños hurtos y el robo de un coche (no tenía carné), buscando bronca y metiéndose en peleas. Eran tales sus trastornos que fue varias veces internado. Finalmente, en septiembre de 1987, la montó durante un concierto en una sala de una ciudad de Florida, con la mala suerte de que el portero tenía malas pulgas y puños pesados…, murió con la cara destrozada tras unos cuantos directos. Ni siquiera llegó a recobrar el conocimiento. Tenía sólo 35 años. No tenía nada más, ni siquiera su bajo Fender, que le habían robado tiempo atrás.

 

CARLOS DEL RIEGO

 

jueves, 2 de enero de 2025

“LOS HIELOS DE LOS POLOS SOLO SE FUNDEN EN LOS MODELOS DE ORDENADOR”

 


Los hielos árticos, unos 4.5 millones de kilómetros cuadrados, apenas han variado en casi 20 años

 

En los últimos años han aumentado las asociaciones y declaraciones de científicos que cuestionan la ‘emergencia climática’. El año pasado fueron 1609 científicos los que negaron tal emergencia en un documento firmado por expertos de diversas disciplinas, y también hace unos cuantos meses que nació la Asociación de Realistas Climáticos, que cuestiona la falta de rigor de las proyecciones de ordenador. Muy pocos periódicos dan cuenta de esto

 

Esa asociación, ARS, la integran especialistas como meteorólogos, climátólogos, geólogos…, pero también académicos, científicos de otras ramas de la ciencia, intelectuales y gentes de la cultura que hacen más caso a las pruebas y evidencias científicas que a los modelos y previsiones de ordenador, a la ciencia antes que a la ideología.

 

El alarmismo climático se ha instalado en el pensamiento y en la convicción de gran parte de la sociedad occidental (seguro que en zonas deprimidas del planeta no existe tal preocupación), agitado por ciertas ideologías y con el trasfondo de gran cantidad de empresas y corporaciones que ya están haciendo su agosto. Así, el catastrofismo, el alarmismo y el tratar de atemorizar siempre tienen eco en todos los medios, mientras que la discrepancia basada en pruebas es casi siempre ocultada.

 

Es absolutamente cierto que ninguna de las profecías catastrofistas que se vienen haciendo desde hace más de cuatro décadas se ha cumplido una vez que llegó el momento predicho. Una de las que vienen repitiéndose desde los años ochenta del siglo pasado es la de la fusión de los hielos polares con el consiguiente aumento del nivel del mar; claro que cada vez que se cumple el plazo ponen otro para años más tarde… sin que gran parte del personal lo ponga en duda ni sospeche de los profetas.

 

El problema es que las predicciones y los augurios de fusión de los hielos árticos (que invariablemente no se cumplen) se basan siempre en modelos de ordenador, y éste presenta unas conclusiones basadas en los datos introducidos, que básicamente se reducen a uno: el aumento del CO2. Pero parece más que demostrado científicamente que factores como la actividad solar (erupciones, tormentas), las corrientes oceánicas (el Niño, Benguela, el Golfo), los grandes movimientos de masas de aire, las erupciones volcánicas masivas…, tienen efectos determinantes sobre el clima y sobre los hielos polares; por no hablar de la variabilidad climática natural: glaciaciones y períodos interglaciales. El ordenador trabaja con un modelo lineal: más CO2 es más calor y es igual a fusión del hielo; sin embargo la cosa, el clima, es mucho más complicado que un simple dos y dos. El caso es que factores tan determinantes como estos no se puede añadir a la ecuación, porque no se sabe cuándo se producen, cuál es su intensidad, cuánto duran…, de modo que la conclusión del ordenador es siempre incorrecta, mentirosa, aunque hay quien la usa para meter miedo y para ganar un montón de pasta.

 

Y así han conseguido convencer, preocupar y aterrorizar a millones de personas. Pero afortunadamente aumenta el número de científicos e intelectuales que hacen más caso a las pruebas y los datos que a la ideología y los modelos lineales de ordenador. Es curioso cómo dieron la fecha de la desaparición de los hielos polares antes del año 2000, luego en 2008, 2014, 2016…, ahora anuncian que para 2030… y habrá quien se lo trague.

 

Por todo, la mencionada Asociación de Realistas Climáticos concluye en su informe que “los hielos árticos solamente se derriten en los modelos y proyecciones de los ordenadores y nunca en la realidad”, la cual desmiente invariablemente al ordenador y a quienes aprovechan la mentira.

 

CARLOS DEL RIEGO