OPINIÓN

HISTORIA

miércoles, 29 de diciembre de 2021

CHINA, UNA DICTADURA FASCISTA PLENA

 


'El pilar de la vergüenza', que rinde homenaje a los muertos de la plaza de Tianamen, ha sido retirada por el gobierno chino

No se cansa la dictadura fascista china de demostrar su condición. A la desaparición constante de opositores y la muerte sospechosa del médico que alarmó de la pandemia meses antes de que fuera noticia mundial, se suma el secuestro de la tenista Peng Suai o la retirada de la estatua que rendía homenaje a los muertos de la plaza de Tianamen. Todo son métodos cien por cien fascistas

China es una dictadura. Ayer era comunista pero hoy es perfectamente fascista. Es una dictadura porque nadie ha elegido libremente a sus gobernantes, sino que estos se han colocado a sí mismos por la fuerza. Y de comunista sólo le queda el nombre del partido único, puesto que hace ya mucho tiempo que ya no hay economía planificada en la que el estado es el dueño absoluto de los medios de producción, sino que es ya una economía de libre mercado; China, en fin, vive en una economía plenamente capitalista, tanto que puede afirmarse que el chino es un capitalismo salvaje y sin freno. Por tanto, China, que hasta hace unos años era una dictadura comunista, con economía planificada, es hoy una dictadura fascista, con economía capitalista.

Por otro lado, las dictaduras, tanto las comunistas como las capitalistas, utilizan exactamente los mismos medios para imponerse violentamente, de modo que bien puede decirse que la una es la imagen en el espejo de la otra, y lo único que las diferencia es que lo que a un lado del espejo es derecha al otro es izquierda y viceversa. Nada más.

Lo que más asombro causa es que, a pesar de todo, aun hay criaturas que siguen defendiendo a la dictadura china porque aún la identifican con el comunismo. Además, nadie en este planeta pone en duda que, intecionada o accidentalmente, China puso en circulación el virus Covid 19. 

El caso de la tenista Suai Peng es una muestra perfecta de los métodos del gobierno-partido único que tiraniza al gigante asiático. Después de sus acusaciones la jugadora desapareció, para reaparecer en un vídeo dando explicaciones que nadie puede creerse. En la última grabación le preguntan si fue realmente violada, ella calla, baja la vista y luego de unos segundos sonríe; ¿es esa la actitud lógica ante tal pregunta? Una activista china que fue perseguida hasta que consiguió huir explica qué han hecho con la deportista. La detienen y la aíslan del mundo exterior, de modo que ella no se entere de lo que se habla y opina en otros países sobre su situación, vive entre amenazas contra ella y su familia, y llegado el momento se monta un vídeo para tratar de demostrar que es libre y está bien. Pero no lo es, pues si lo fuera hubiera dado entrevistas a medios extranjeros, hubiera aparecido en público, saldría del país… Nada de eso. Y si no la hacen desaparecer es porque, de momento, la necesitan para mostrarla de vez en cuando.

Puede compararse su situación con la de la mujer que acusó a Trump. No desapareció, no fue perseguida, no renegó posteriormente de sus propias palabras…, aunque seguramente fuera sobornada para que no metiera mucho ruido y dejara de señalar a Trump, pero nunca perdió su libertad. Hay diferencia.

Entre las más recientes evidencias del fascismo que dirige China hoy es la retirada de la estatua de homenaje a los muertos de la plaza de Tianamen, que estaba situada en la Universidad de Hong Kong; o el continuo cierre de periódicos y detención de periodistas críticos. Como todo régimen totalitario (comunista, con economía planificada, o fascista, con economía capitalista) no soporta las críticas ni las discrepancias. La estatua representaba la resistencia a la dictadura, y la prensa libre la libertad.

Resumiendo, China tiene un gobierno totalitario con economía de mercado, es decir, China es una dictadura plenamente fascista.

CARLOS DEL RIEGO.

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