OPINIÓN

HISTORIA

domingo, 8 de marzo de 2020

ELLAS Y EL ROCK: CON FALDAS Y A LO LOCO

Dos de las más grandes, Janis Joplin y Tina Turner en concierto en Nueva York, 1969


Es innegable que sin la presencia de las rockeras el rock hubiera sido diferente y, sin duda, peor, menos excitante, descolorido, insulso… Parece el día de hoy (8 de marzo) ideal para recordar a algunas de las mujeres de más peso específico en la historia del rock. Y es que no son pocas las chicas que han estado a la altura de los grandes héroes de este negocio, e incluso no faltan las que han demostrado tener tanto o más talento que muchos chicos
Realmente siempre ha habido voces femeninas envueltas en guitarras distorsionadas, líneas de bajo y poderosos redobles, aunque no hayan sido demasiadas en el cómputo total. Y, por las razones que sean, menos aun las que tuvieron influencia en la música, las que aportaron, las que han perdurado. Sin embargo, bien puede afirmarse que aquellas que tuvieron algo nuevo que decir en este mundillo del rock, estarán ahí para siempre y siempre tendrán su sitio en el corazoncito de todo iniciado en esta ‘religión’.
Por edad, ha de ser nombrada en primer lugar Tina Turner. Apaleada sin piedad y a diario por un asno de dos patas que atendía al nombre de Ike, Tina siempre fue un torbellino en escena, explosiva y entregada al cien por cien. Desde su vagón en el tren del rock & roll Tina lanzaba al público todas sus pasiones con una fuerza irresistible, con una voz inconfundible, profunda, un tanto rasgada, una voz que conseguía transmitir emociones desatadas. Ya ha sobrepasado los ochenta y ya está jubilada, pero ha dejado para los anales como legado medio siglo de puro rock. ¡Es la Gitana, la Reina Ácida!
Pero también hay que mencionar a muchas otras que, en los inicios de esta historia, dejaron muy claro que el rock es tan femenino como masculino. Wanda Jackson está considerada como la primera, la que puso lápiz de labios al rockabilly; Mayor aun que Tina Turner, Wanda publicó su primer disco en 1956, estaba ahí con Elvis (quien siempre la animó), Buddy Holly o Jerry Lee Lewis, con los que compartió escenario muchas veces y a los que hablaba de tú a tú; aunque sus mayores éxitos están dentro del country, ella siempre mantuvo su espíritu y actitud de pura sangre del rock & roll. Y hablando de country, imposible olvidar la poderosa presencia de la excelente Dolly Parton, cuyo talento e influencia sobrepasa barreras estilísticas. También más cercana al country pero cruzando hacia el rock y el pop muchas veces está la deliciosa y malograda voz de Patsy Cline, que murió en 1963 en un accidente de avioneta, tenía 30 años. O Brenda Lee, capaz de derretir o encender el ambiente con su voz flexible y rebosante de matices, y que ya conoció el éxito en 1958.   
Inolvidable por más años que pasen, Janis Joplin posee (poseyó) un don, un algo especial, un carisma único. Janis fue el exceso personificado, ya fuera en el amor, en las drogas o en la música. Su voz doliente y emocionada es de las que enganchan, sus interpretaciones arrebatadas hipnotizaban; el blues y el rock dio un paso hacia delante con la malograda cantante tejana. Ella y pocas más consiguieron que los ‘menea-melenas’ españoles de los setenta contaran con chicas en el Olimpo de los grandes del rock. ¡Inténtalo, sólo un poquito más fuerte! 
En los momentos en que el punk estaba gestándose, Patti Smith estaba justo allí. Por eso llegó sin avisar, de repente, adelantándose a todo montada en sus ‘caballos’. En la España de 1975 no se entendió muy bien lo que traía: para unos era puro rock & roll, pero otros preguntaban sarcásticos “¿esto es puro rock & roll?”. A muchos les chocaron aquellas maneras pre-punk que lanzaba la deslenguada e inteligente Patti Smith. Por cierto, a la hora de elegir pareja da la impresión de que le gustaban los guitarristas cañeros, pues lo fue de dos brutotes con distorsión como Allen Lanier, de Blue Oyster Cult, o el gran Fred ‘Sonic’ Smith, de MC5. Siempre coherente y en su sitio, la de Chicago ha sido una importante referencia, y no sólo para chicas. ‘Porque la noche te pertenece’. 
Otra gran personalidad femenina dentro del planeta del rock es Crissy Hinde, la líder de The Pretenders. Y al igual que la anterior, prefería no salirse de un entorno de guitarras y baterías a la hora de emparejarse, pues fue compañera de Ray Davis (The Kinks) y luego se casó con el cantante de los Simple Minds, Jim Kerr, pero ella jamás fue ‘la mujer de’. Al contrario, es todo un carácter, tanto como para proclamar cosas como que ‘el rock exige un puntito de machismo incluso si quien está tras la guitarra es mujer’…, tal vez por ese modo de pensar jamás se dejó ver con mini, escote o ropa insinuante. El rock en femenino es otro desde que ella llegó, como demuestra el hecho de que su estilo haya resultado irresistible para muchas otras que han llegado después. Y ‘nadie va a malinterpretarla’.
Sí, hay más, muchísimas más, como las Bangles, que hicieron rock con laca de uñas; aunque más cerca del pop que del rock, hay que mencionar a la talentosa Carole King; Joan Jet y sus Runnaways con el eterno emblema ‘I love rock & roll’; la incomparable Grace Slick, autora de grandes himnos sicodélicos; las punks de primera hornada The Slits con su cantante Paloma-Palmolive; la trepidante Suzie Quatro, icono del glam rock y una de las primeras estrellas masivas con faldas y a lo loco; la sensual Deborah Harry y sus Blondie, que fueron nexo entre rock-punk y new wave-pop; y la etérea e inalcanzable Nico, respaldada por la Velvet Underground; y la inquietante Siouxie Sioux y sus Banshees; no se puede olvidar el ‘fuego y hielo’ de Pat Benatar; tampoco a la incendiaria guitarrista Lita ‘Runnaways’ Ford; Stevie Nicks y Christine Perfect, cantantes y compositoras de Fleetwood Mac; la talentosa Bonnie Raitt;  la tejana y polémica Michelle Schoked; la carismática solista de The Cranberries Dolores O´Riordan, también fallecida. Y muchas otras. Todo ello sin entrar en otros terrenos tan cercanos como el blues, el soul, el jazz, el funk…, parcelas de la música en las que las chicas han sido tan o más grandes que los chicos.
Con o sin faldas pero siempre a lo loco, sin ellas el rock habría sido otra cosa y, sin duda, menos, menos rock & roll.
CARLOS DEL RIEGO

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