OPINIÓN

HISTORIA

domingo, 9 de diciembre de 2018

LA POLÉMICA EN TORNO A LA MÁS IRREVERENTE CANCIÓN DE NAVIDAD El avance de la censura es casi imparable. Mete sus narices en todo y nada está a salvo de los censores que protegen e imponen la corrección política, la cual cuenta, además, con la vigilancia constante de miles de voluntarios que están a la búsqueda de algo contra lo que indignarse, algo que denunciar. Hace unos días los nuevos inquisidores la tomaron con una canción de navidad, tal vez la más irreverente de todas las tonadas navideñas, el excelente ‘Fairytail of New York’ (1987) de The Pogues

Kirsty y Shane en el vídeo de este clásico folk-punk de The Pogues. Un día borrarán de él el alcohol y el tabaco.


Resulta que, de repente, alguien (un periodista sin mucho que hacer) cayó en la cuenta de que esta canción, ‘Cuento de hadas en Nueva York’, contenía la palabra ‘faggot’, que en inglés no se refiere al instrumento musical, sino, de modo despectivo, a los homosexuales; en fin, más o menos equivale a maricón. Es curioso que sea ahora cuando se ‘denuncia’ el contenido de esta pieza, ya que apareció hace nada menos que treinta años.

Dicho periodista (un tal Thomas Haynes) exigió que se eliminara esa palabra de la canción por ser un “insulto homófobo” (sería más correcto decir ‘homosexófobo’), es más, juzgó que, en general, toda la letra es “muy mala”; como era predecible, una tropa de irritados retroactivos (con tres décadas de retraso) se han sumado a la indignada legión en las redes sociales; incluso uno de estos centinelas de la corrección clamó contra la canción porque ninguno de los dos cantantes, Shane McGowan y Kirsty MacColl son homosexuales (ella murió hace años), es decir, si alguno de los dos vocalistas fuera homosexual la palabra en cuestión perdería su insultante significado y, por tanto, tendría justificación su uso. ¡Sorprendente modo de pensar!

En la polémica han terciado miles. Unos rasgándose las vestiduras y otros diciendo que no es para tanto. Uno, que se confesaba homosexual, explicaba que no se siente ofendido al escucharla y que el tema ya le aburre. Incluso alguno explicó que ‘faggot’, en jerga irlandesa, significa algo así como holgazán, manirroto.

Llama la atención que los jueces de la corrección sólo se fijen en ese término, pues la letra es ciertamente malhablada, agresiva, insultona. El tema va de un borracho (inmigrante irlandés) que es arrojado a una celda mientras duerme la cogorza, entonces otro empieza a entonar una vieja canción irlandesa y él sueña, evoca, recuerda…, y en su delirio cree escuchar: “Eres un vago, eres basura, eres una vieja zorra enganchada a la droga (…) saco de mierda, gusano, eres un maricón (faggot) de mierda. ¿Feliz Navidad? ¡Para tu culo!. Rezo a Dios para que sea la última para nosotros”. Como puede deducirse, se trata de la canción de navidad menos navideña de todos los tiempos; en realidad es una canción etílica, de sueños rotos, de marginación.

El cantante y coautor de este deslenguado ‘cuento de hadas navideño’, Shane McGowan, entró al trapo y explicó que “utilicé esa palabra porque encaja a la perfección en el personaje, con su forma de hablar, su situación y su carácter; no se supone que tiene que ser una buena persona”; es decir, lo que el borrazhuzo cree escuchar son las palabras que entiende, y serían así, malsonantes, groseras. McGowan se veía obligado a explicar la lógica: “muchas veces los personajes de historias o canciones tienen que ser malvados y desagradables, porque si no, no sería posible contar nada. Jamás pensé en homosexuales ni en insultarlos”. Además, resulta curioso que los inquisidores se sientan ofendidos con el supuesto insulto homosexfóbico pero no con el machista (‘slut’, furcia).

Como este asunto no es nuevo, habrá que preguntare ¿cuántas canciones, cuentos infantiles, novelas, películas, obras de teatro, óperas, cuadros, esculturas…, habría que modificar para evitar palabras o referencias que alguien pueda considerar insultantes!?¿Será necesario recordar que en las historias y narraciones siempre hay un malo que insulta? ¿Y que en el terreno del rock las palabras ofensivas abundan más que las elogiosas? 

CARLOS DEL RIEGO

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