OPINIÓN

HISTORIA

miércoles, 14 de noviembre de 2018

COLÓN, DEFENESTRADO CON CARÁCTER RETROACTIVO. ¿IGUAL SUERTE PARA LAS PIRÁMIDES O EL COLISEO? Es delirante cómo hay criaturas que juzgan personas, hechos y pensamientos del pasado según los códigos morales de la actualidad, es decir, aplican una retroactividad ética y legal a todo aquello que no coincide con su ideología, con las legislaciones y mentalidades del siglo XXI. En otras palabras, hay quien exige respeto a los Derechos Humanos y la Democracia incluso cientos de años antes de que esos conceptos se ‘inventaran’. Por eso, porque hay quien cree que sus ideas deben ser aplicadas en cualquier momento de la Historia, Colón ha sido degradado

Usando el mismo argumento con el que retiran la estatua de Colón, también deberían retirarse las pirámides aztecas, símbolos de crudelísimos sacrificios.


Se ha cumplido la sentencia y la estatua de Cristóbal Colón que se mostraba en Los Ángeles, Usa, ha sido retirada por “su contribución al genocidio”. En otras palabras, el almirante ha sido juzgado, condenado y sentenciado (sin juicio y sin defensa, claro), pero aplicándole leyes de hoy, exigiéndole valores de hoy, con códigos éticos y morales de hoy. Y eso además del hecho de que el verdadero genocidio (planificado y sistemático) se perpetró al norte del Río Bravo (Río Grande en Estados Unidos)  y fue consumado por los antepasados de los que hoy se rasgan las vestiduras ante el protagonista de la gran aventura que mostró al mundo cómo es en realidad..

Si se trata de conservar o destruir los monumentos, representaciones u objetos históricos en función de la conducta y trayecto vital de las personas a ellos asociados, y sin tener en cuenta cada contexto histórico, habrá que ir preparando la herramienta, pues será mucho, muchísimo lo que haya que echar abajo. Y es que nadie es perfecto, nadie está libre de culpas, manchas y errores, De este modo habría que empezar por derruir las pirámides de Egipto, ya que son un evidente símbolo de absolutismo tiránico, despiadado y sanguinario. Asimismo los restos de las construcciones de las diversas culturas de Mesopotamia, siempre brutales y en las que los poderosos sometían violentamente al pueblo. Luego habría que demoler el Coliseo, un edificio  específicamente construido para albergar violencia, crueldad, sangre y muerte. Las pirámides mayas y aztecas tampoco pueden dejarse en pie, pues en sus altares fueron sacrificados miles y miles de personas (hombres, mujeres y niños) con una crueldad aterradora. Y palacios y jardines (como Versalles), estatuas, castillos, murallas y otras construcciones antiguas, medievales, renacentistas…, todo lo cual puede verse como símbolo de la opresión y la desigualdad. Así podría continuarse durante horas, recordando piezas históricas que, vistas bajo el prisma del pensar actual, no superarían un examen moral. Por tanto, ¡abajo con todo!  

En la misma línea de razonamiento deberían prohibirse textos y narraciones históricas como la Ilíada (machista, belicista), la Guerra de las Galias y la Guerra Civil de Julio César (genocida), las obras de Shakespeare (machistas, misóginas, racistas) o Madame Bovary (heteropatriarcal)… y la cosa podría alargarse hasta el infinito, sobre todo si se empiezan a revisar con los mismos parámetros películas, teatro, música… Siempre se encontrará algo incompatible con la corrección política que guía tantas seseras de hoy.

Parece oportuno recordar, por otra parte, que el pensamiento de las personas de hace quinientos años estaba muchísimo más cerca del pensamiento de la Roma Antigua que del de la actualidad; es lo mismo que la tecnología, la del año 1.500 no sorprendería demasiado a Arquímedes, mientras que cualquier artilugio de hoy sería inexplicable para alguien nacido dicho año. Para hacerse una idea de cuál era la mentalidad de Colón y los que cruzaron el Atlántico poco después que él, baste recordar que estaban convencidos de que en los nuevos territorios iban a encontrar los restos del Paraíso Terrenal, la Fuente de la eterna juventud, la ciudad de El Dorado, las tribus perdidas de Israel o la tribu de las Amazonas      

En fin, quienes juzgan sumariamente el pasado según las leyes y mentalidades actuales estarán seguros de que, de haber vivido hace quinientos, mil o dos mil años, vestirían vaqueros, escucharían rock & roll, verían series en la tele y su escala de valores y su pensamiento serían idénticos a los que tienen hoy..

¡Cómo se podrá ser tan simple e ignorante!!

CARLOS DEL RIEGO




No hay comentarios:

Publicar un comentario