OPINIÓN

HISTORIA

domingo, 10 de agosto de 2014

THE BEATLES NO PUEDEN VOLVER… PORQUE NUNCA SE HAN IDO Pasan los años, se suceden las décadas, modas y gustos, avanza la tecnología y el pensamiento, surgen novedades en prácticamente todos los campos, ya sea ciencia, filosofía o arte, pero hay algo que permanece invariable: la pasión por The Beatles.

ETERNOS BEATLES
El eterno grupo de Liverpool que, invariablemente, se mantiene en todo lo alto, continúa vendiendo discos (sea el formato que sea), sus temas suenan en cualquier parte del mundo y, en fin, son fuente inagotable de noticias. Aquella magia que surgió hace más de medio siglo no ha perdido su irresistible atractivo, su encanto pasmoso, su capacidad de atrapar y conseguir más y más ‘beatlemaníacos’; aquella magia sigue superando barreras geográficas, temporales, generacionales, intelectuales, ideológicas…, y con toda seguridad, en el futuro lo seguirá haciendo.

Este mismo año se cumplen (en septiembre) 45 años de la publicación de ‘Abbey road’, el último que grabaron como grupo, e incluso estos días se conmemora la famosa foto de su portada, realizada en agosto de 1969 (no hay quien se resista a pasar por allí y no sacarse idéntica instantánea). Asimismo, en el corriente se celebra la media centuria de las publicaciones de otros dos álbumes emblemáticos del cuarteto, el superlativo ‘A hard days´s night’ (en julio pasado) y el imprescindible ‘For sale’ (en diciembre).


Cada una de las tres obras mencionadas es una auténtica cima de la música del siglo XX, y la mayoría de sus canciones son capaces de provocar ‘feeling’ en cualquier lugar en cualquier momento. El primero de ellos no sólo contiene glorias musicales imperecederas (inútil recordar títulos, aunque se puede señalar que algunos de ellos son de lo más versioneado de su reinterpretadísimo repertorio), sino que fue un trabajo sumamente innovador, con el uso de nuevos instrumentos como el Moog (primitivo sintetizador) o la presentación de toda una cara como una ‘suite’, sin cortes, con las canciones unidas; además, su portada contiene varios iconos e incluso alguna leyenda. El segundo disco, que llega a los cincuenta, es el ‘Qué noche la de aquel día’ (como se le conoce en España), otra creación absolutamente excelente integrada por piezas prodigiosas, fascinantes, de esas que son ya patrimonio mundial y que, indudablemente, serán Patrimonio de la Humanidad como lo son las de Mozart; todos lo hicieron, pero este disco en concreto ejerció una poderosa y decisiva influencia en el posterior desarrollo del pop y el rock, como demuestra la cantidad de bandas que en todo el mundo lo reconocen como infalible y luminoso modelo. A finales de 1964, por último, cuando se publicó el ‘Beatles for sale’, el grupo era ya lo más ‘cool’, lo más ‘in’, lo más ‘chic’ del planeta; ofrece un listado de temas que es como el de uno de los directos que hacían entonces, alternando versiones de clásicos del rock & roll con (deliciosos) temas propios (como el ‘Eight days…’ cuyo vídeo adjunto muestra una toma falsa con sus errores). Tres cumpleaños, en fin, que mantendrán al grupo bajo el foco.    

Y para agrandar la presencia ‘beatleliana’, en Estados Unidos, en Montana, han bautizado una montaña con el nombre de McCartney; éste, además, sigue en plena forma, paseando su palmito y su irresistible repertorio por esos escenarios, y con proyectos de grabación con otros artistas. Y por si fuera poco, el próximo mes de septiembre se relanzarán todos los discos de The Beatles, en vinilo y con sonido mono; es fácil adivinar que volverán a ser éxito de ventas. 

No es que The Beatles vuelvan una y otra vez, es que nunca se van. El personal terrícola no permite que se vayan, pues siempre está recordando aquellas canciones.    

CARLOS DEL RIEGO

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