Incluso sus fotos son calcadas a las de los numerosos cantantes que hicieron exactamente lo mismo que él. |
Es el malagueño Pablo Alborán una de las más recientes
sensaciones del mercado discográfico español; así, aseguran los medios
especializados que ha vendido más de 200.000 copias de su último disco..., cosa
difícil de creer, pues a día de hoy (según los encargados de esta tarea en los
grandes almacenes, casi únicos lugares de venta de discos) el hecho de vender
un solo CD es un auténtico triunfo. Sea como sea Alborán goza actualmente de
gran popularidad, suena en las emisoras más comerciales y goza de un envidiable
momento de aplauso y consideración. Sin embargo, cuando se echa un vistazo a
sus canciones con un poco de objetividad, se comprueba que es más de lo mismo,
o sea, el típico cantante afligido, afectado y mustio, siempre lacrimógeno y
melancólico, suspirando sus amoríos, produciendo lisonjas y carantoñas verbales
o quejándose amargamente por su amada, por los recordados cariños que ahora ha
perdido, y así sucesivamente una retahíla de cursiladas que se han repetido
hasta la saciedad, hasta la náusea (de hecho, pocos hijos de vecino habrán
declamado tales lindezas a sus parejas). Por eso resulta incomprensible que se
le esté dando tanto bombo a este cantante y compositor, cuando hace y dice
exactamente lo que otros miles han hecho y dicho. El sonido es indefinido y
diverso hasta la incoherencia, pues pasa de uno a otro como a quien le da igual
cómo se lo diseñen.
Ni que decir tiene, por otro lado, que Pablo Alborán tiene
mucho mérito, pues nunca ha sido fácil eso de escribir una canción (para muchos
imposible), lo que es menos meritorio es que los versos que escribe pueden
trasplantarse de una canción a otra sin que desentonen o pierdan sentido.
Por ejemplo estas cuatro frases de otras tantas canciones:
“Ahora no aguantaré sin ti, no hay forma de seguir
Tengo contados todos los besos que nos damos
Pero si yo pudiera darte el beso sabrías cómo duele este
amor
Yo no sé si por ti rompería las olas del mar para escaparnos
de aquí lejos a otro lugar”.
También existe la variedad “me dejaste” como en:
“Te ha bastado una noche con otro para echarme arena en los
ojos”.
Y a la causa contribuyen los títulos de su exitoso primer
disco, ‘Te he echado de menos’, ‘Perdóname’, ‘Solamente tu’, ‘Ladrona de mi
piel’, ‘Vuelve conmigo’, ‘No te olvidaré’…
Por un lado el autor no tiene mayor problema a la hora de
elegir el tema sobre el que escribir, pues al ser monotemático la cosa ya está
hecha, pero por otro ha de ser realmente difícil buscar palabras y expresiones
distintas para decir siempre lo mismo, para darle vueltas una y otra vez al
mismo asunto usando otras frases.
Es, sin duda, el amor y el desamor el argumento predominante
en el universo del pop, el rock y derivados, por lo que hoy los compositores lo
tienen más difícil si quieren ir por ese camino, ya que todo, todo, está dicho
por activa y por pasiva, con rima y sin ella, en estilo simple y directo o
usando metáforas y ditirambos, con voz melancólica y penitente o con tono
agresivo o burlón…, por muchas formas que haya, no hay ninguna que no haya sido
repetida hasta el infinito.
Por otro lado, no hay género que no haya tratado el tema con
profusión, el rock & roll, el pop en todas sus variantes, el glam, el
tecno, el heavy y similares…, tal vez el punk y el hard o el metal lo hayan
tocado menos; y en todo caso, en su descarga se puede decir que la mayoría lo
han hecho de vez en cuando, no de forma exclusiva y permanente.
Pero como la música es cosa de gustos y preferencias, e
incluso de circunstancias, amistades o educación, es algo en lo que cada uno es
absolutamente soberano, o sea, a cada uno le gusta lo que le gusta sin tener
que explicar nada; y del mismo modo, cada cantante hace lo que le sale sin
tener que dar cuentas a nadie. Y por eso, los que practican y los que gustan de
este género tienen todo el derecho a hacer la misma crítica a cualquiera de los
que escriben sobre cualquier otra temática.
Por lo demás, seguro que Pablo Alborán es un tipo majo y
buena persona que se merece su éxito.
CARLOS DEL RIEGO
Pues,a mi m encanta Pablo Alboran,que quieres q te diga!
ResponderEliminarMe encanta que haya personas a las que les gustan cosas que a mi no me gustan. Si a todos nos gustaran siempre los mismos, qué aburrido.
EliminarArtistas como Pablo Alborán son necesarios porque hay gente a la que le gustan y a las que, por tanto, hacen felices.
Gracias. Saludos
Carlos