OPINIÓN

HISTORIA

domingo, 28 de septiembre de 2014

LAS ESTRELLAS DEL ROCK Y SUS HUMANAS DEBILIDADES Una triste noticia ha recorrido, vertiginosa, el planeta del rock: Malcom Young, uno de los artífices del grupo AC DC, padece una enfermedad mental (demencia, alzhéimer) que le aparta para siempre de su guitarra. Y es que, aunque sean vistos como estrellas, son tan personas como los demás.

Por desgracia, Malcom Young nunca volverá a subirse a un escenario
con su Gretsch al hombro

Sí, es el genial y violento Phil Spector hace unos días, en la cárcel.
Puede parecer una afirmación de perogrullo, sin embargo muchas veces el hombre de a pie se olvida de que los personajes que copan las portadas, los escenarios, las pantallas, son como los demás y están expuestos a sus mismas debilidades (tal vez a algunas más); y por eso se produce un hecho idolátrico conocido como fenómeno fan, por el cual el incondicional se imagina a la estrella como algo superior, como alguien que se sitúa por encima de la condición humana. En este sentido cuentan que Beethoven, subyugado por la potente personalidad y carisma de Napoleón, decidió componer una sinfonía en su honor; sin embargo, cuando el corso se hizo coronar emperador, el músico alemán cambió de idea y, decepcionado, exclamó torciendo el gesto: “Bah, es un hombre como todos los demás”.

Hombres (y mujeres) como todos los demás son los grandes nombres del rock. Hace unos meses se divulgó la noticia de que el guitarrista de AC DC Malcom Young había sido ingresado en un hospital, sin especificar más; hace un par de días sus allegados confirmaban que el infortunado músico padece una enfermedad mental que le imposibilita totalmente para seguir con sus actividades artísticas. Productor, compositor, letrista, ideólogo del sonido de la emblemática banda australiana, Malcom  (quien, por cierto, es escocés) era lo que se dice el auténtico cerebro del grupo. Por desgracia, ¡quién sabe!, tal vez exigió demasiado al suyo y ahora, cansada, su mente se ha retirado del mundo de la lucidez. “Ha perdido totalmente la memoria inmediata”, afirman sus familiares, quienes añaden que necesita cuidados continuos. Un duro golpe para los amantes del heavy y del rock en general. Es una muestra de la fragilidad que amenaza a las personas, esas flaquezas que no miran la situación vital de cada individuo.

Otra evidencia de ‘cómo se pasan las glorias de este mundo’ tiene como protagonista al otrora exitoso y genial productor y compositor Phil Spector. Procedente de los años sesenta, cuando ideó nuevos sonidos y fabricó éxitos eternos, Spector produjo, entre otros muchos, a grupos como The Beatles o Ramones… Hoy cumple condena de 19 años de cárcel por homicidio. Como todo iniciado sabe, Spector era tan bueno en el estudio de grabación como iracundo y violento; así, se cuenta que cuando trabajó con John Lennon en su álbum ‘Rock & roll’, el caos, griterío y descontrol de gente que había en el estudio era tal que, cuando se cansaba, Phil sacaba la pistola que siempre llevaba consigo y disparaba un par de tiros al aire, con lo que la cosa parece que se despejaba un tanto; también dice la leyenda que durante la grabación del ‘End of the Century’ de Ramones, el imprevisible productor obligó a repetir una y otra vez un acorde (ese con el que, después del timbre, da inicio al tema ‘Rock & roll high school’) al malogrado Johnny Ramone, quien tras dar el susodicho guitarrazo sesenta veces se enfadó, se descolgó la guitarra y enfiló la salida, pero el rabioso y genial Phil Spector volvió a tirar de pistola, se la puso delante de la cara y le vino a decir que o volvía a registrar ese acorde todas las veces que él dijera o… Sí, el tipo que inventó ‘la muralla de sonido’ y moldeó grupos y sonidos durante décadas siempre fue un personaje airado y agresivo; hay que recordar que sufrió un grave accidente de coche en 1974 y casi fue dado por muerto (su cabeza tiene, dicen, cientos de cicatrices y costuras). Hoy sobrevive en la trena, de donde no saldrá hasta cerca de 2030. Su aspecto no es nada alentador, mostrando un careto de anciano loco y peligroso. Nada que recuerde su reluciente pasado.

Muchas leyendas de la música han alcanzado la ancianidad en muy buenas condiciones a pesar de los excesos, como el calavera de Keith Richards, el escurrido Iggy Pop o el casi nonagenario Chuck Berry, y otros sucumbieron a la enfermedad, los accidentes, el suicidio o la mala suerte..., como cualquier otro, puesto que por muy sublimes que sean sus creaciones, por muy elevadas que resulten sus obras, por muy sobrehumanos que parezcan, sólo son hombres (y mujeres), como los demás.

Sic transit gloria mundi.  
      

CARLOS DEL RIEGO

jueves, 25 de septiembre de 2014

GALLARDÓN Y RAJOY: MODELO DE COBARDÍA E INDIGNIDAD Estos dos representantes políticos han dejado bien claras cuáles son sus verdaderas prioridades: la actividad política es superior al resto, y todo lo demás (dignidad, honor, ideas, integridad, compromiso…) es secundario y sacrificable en el ara política

Hipócritas profesionales, traidores profesionales, políticos profesionales
La espantada de Gallardón y la postura de Rajoy no son más que otra muestra de lo que sucede cuando una persona lleva demasiado tiempo en política: ésta se convierte en su único fin, en su objetivo exclusivo, pues ha perdido el contacto con la vida real y cotidiana y vive sólo en el planeta de la política; todo lo que hace y piensa, toda su intención y deseo tiene lugar en clave política. Pero además, la deserción de ambos ha expuesto a la luz de qué pasta están hechos estos dos ¿dudosos? personajillos.

Hace unos años, con todo el poder en sus manos, elaboraron una ley que entonces pensaron necesaria, una ley que se adaptaba a sus ideas y creencias, a sus conciencias. Pero ha bastado atisbar la posibilidad de un revés electoral para que Rajoy se haya comportado miserablemente y se haya traicionado a sí mismo; es decir, si estaba convencido de que esa disposición jurídica iba a ser beneficiosa para los españoles, ¿por qué ahora esta defección?, la respuesta es fácil: por miedo a que le remuevan del sillón presidencial. Seguro que un día fue un hombre fiable y con principios, un tipo íntegro, pero los años de política han acabado con su integridad y lo han convertido en un fulano con más dobleces que una camisa, alguien dispuesto a pasar por encima de su propia moralidad, de sus propias ideas…, se ha desembarazado de su dignidad al obrar como un auténtico miserable carente de entereza y hombría. Y lo peor del caso es que, con total seguridad, él está convencido de que ha actuado correctamente, pues al verlo todo a través del cristal de la política, no entiende esa conducta veleta como algo indeseable. Sin embargo, desde la realidad cotidiana, su maniobra lo deja en evidencia: cuando necesitaba votos dijo una cosa y ahora, cuando vuelve a necesitarlos, es capaz de decir la contraria, ¡qué actitud tan deshonrosa e innoble! 

Gallardón fue el ideólogo de la ley en cuestión, estaba convencido de ella y muchas veces saltó a la palestra mediática para defenderla utilizando todos los recursos a su alcance. Pero la finalidad política ha vuelto a poder con la convicción personal, con la creencia, con la ideología mil veces manifestada. El partido ha pesado más que su convicción, así que ha preferido actuar como un auténtico cobarde. No ha tenido lo que hay que tener para mantenerse firme. Sin embargo, si por ser coherente y consecuente consigo mismo y con sus votantes el jefe le echaba, se hubiera podido ir con la cabeza bien alta. Pero no, él ha preferido abandonar, desertar, claudicar, irse con los pantalones bajados, como un cantamañanas, como un mequetrefe acongojado…, ha huido como un cobarde, se ha escabullido encogido y medroso, como el que no pudiendo superar su miedo da la espalda a la amenaza y se inhibe. La posibilidad de que el partido perdiera el poder ha resultado mucho más importante para él que su propia conciencia, la cual ha vendido sin pestañear. Y al igual que el otro menda, seguro que está convencido de que su conducta ha sido correcta, pues ha beneficiado a su grupo político aunque fuera a costa de su propia vergüenza.

Sin entrar a valorar el contenido de la ley (esto es otra reflexión, ambos personajes han pasado de dudosos a inmorales. Tenían una idea, estaban convencidos de que aquella ley iba a ser buena para los ciudadanos y así lo manifestaron promulgándola. Ahora se echan a tras, reculan. Queda claro que son gentes que han perdido todo lo que tuvieran de honradez, nobleza, rectitud. Caterva sin principios, falsarios hipócritas, cínicos profesionales: dos buenos políticos.


CARLOS DEL RIEGO

domingo, 21 de septiembre de 2014

UN RÁPIDO RECORRIDO POR EL ROCK ESCOCÉS Escocia está en todas las pantallas a causa de la política, pero también ha tenido sus minutos de gloria gracias a sus grupos de rock, algunos de los cuales mostraron enorme talento y llegaron a conquistar listas y escenarios de todo el mundo.

The Waterboys, uno de los grupos más brillantes de Esocia.
La brumosa Escocia es mucho más que los tópicos de lluvia y niebla, whisky y hombres con falda a cuadros, castillos con fantasma y el monstruo del lago Ness: como en todas partes se manufactura muy buen rock, con gracia y personalidad, y casi desde el primer momento surgieron allí grupos que lograron alcance internacional. No es que exista un patrón, algo que identifique a las bandas escocesas, nada de eso, sino que al igual que cualquier otro territorio, las formaciones de pop y rock tiran por un camino u otro según gustos e influencias; a pesar de todo, no sería descabellado señalar que, al menos a muchas de las más representativas, se les puede colocar el denominador común de la elegancia, del buen gusto, de la querencia hacia lo hecho bien y con clase. Y así, Escocia ha producido un buen número de grupos de mérito, algunos de los cuales son o han sido verdaderamente excepcionales. La nómina de bandas que han traspasado fronteras y épocas no es demasiado extensa, aunque sí es cierto que no son pocas las que han logrado éxitos meritorios y ocupado puestos altos en los charts de medio mundo; en fin, que hay espléndidos temas y grupos surgidos en la tierra del kilt que todo aficionado que se precie ha de conocer…, y degustar. Aquí va un pequeño recorrido por el rock de las ‘highlands’. 


De los años sesenta del siglo XX pueden rescatarse de entre las nieblas de las ‘tierras altas’ a The Incredible String Band, pioneros del rock sicodélico con tintes folk y muy hippies ellos, como puede comprobarse en ‘Painting box’; igualmente a los más comercialotes Middle of the Road con su ‘Chirpy, chirpy…”. En los setenta, en época del heavy, destacaron Nazareth, que tuvieron cierta repercusión en los ambientes de campana y plataforma, sobre todo con temas como ‘Razamanaz’ y alguna que otra baladita. Dentro del apartado más céltico y tradicional es imposible esquivar a imprescindibles como Wolfstone, Capercaille o los eternos The Tannahill Weavers.



Pero tal vez fuera en los ochenta cuando el rock escocés produjo sus mejores e inspirados representantes en cuanto a música rock y pop. Entre ellos no pueden faltar Simple Minds, de Glasgow, que lograron sus mejores éxitos en plena vorágine de lo que se llamó ‘nuevos románticos’; elegantes (influencia Bowie) y con espléndidos músicos (sobre todo su solista Jim Kerr o el poderoso batería Mel Gaynor), produjeron muchas muy buenas melodías, llegando a ser uno de los grupos más importantes de toda la década gracias a canciones sobresalientes, como los medios tiempos ‘Don´t you forget about me’ o ‘Alive & kicking’, la potente ‘Up on the catwalk’, la trepidante ‘Love song’ o la saltarina y evocadora ‘Promise you a miracle’.


Con guitarras y violines, The Waterboys consiguieron unir estribillos pop con ambientes célticos, a lo que añadieron recursos del rock y otros géneros para alcanzar resultados verdaderamente brillantes, cargados de emoción, de pasión. Desde Edimburgo y con las cuidadas propuestas de Mike Scott, la banda regaló auténticas joyas ideales para cualquier tiempo, como ‘The whole of the moon’, una maravilla a la que es imposible resistirse y que representa muy bien las inquietudes literarias y filosóficas de Scott, y cuyo texto exhibe una exquisita contraposición: “caminé por el mundo durante años mientras tú te quedabas en tu habitación, yo vi el cuarto creciente, tú viste la luna llena”). Pero también son absolutamente recomendables la animosa ‘Bang on the ear’, la preciosa y sugerente ‘Fisherman´s blues’, o la imprescindible, estremecedora ‘Raggle Taggle gipsy’ (quien no la conozca y quiera hacerse un favor que busque cualquier versión en vivo).

‘The Jesus & Mary Chain’ es algo especial, muy original y difícil de situar. Su sonido, sobre todo en sus primeros años (primera mitad de los ochenta), era un conglomerado de distorsiones, chirridos, ruidos y acoplamientos, con lo que parecían desfigurar una melodía vagamente audible. Sin embargo, ya desde sus primeros discos, ese violento sonido (por cierto, en sus primeros conciertos la violencia no se limitó a la música) dejaba entrever canciones con mucha alma, tomando lo más oscuro de la Velvet Underground de Lou Reed para ensamblarlo con las atmósferas post-punk que tan en boga estaban en aquellos momentos. Su oferta artística, en fin, siempre fue, a pesar de todo, atractiva por lo insólita. Entre sus más significativas piezas están ‘Some candy talking’, ‘Just like honey’ o ‘Happy when it rains’.

Ni que decir tiene que las ‘highlands’ han dado muchos otros grupos de renombre internacional, alguno de los cuales, con mayor o menor fortuna, sigue hoy en la primera división, como Teenage Fan Club, Texas e incluso la joven cantautora Amy Mcdonald (espléndido su ‘This is the life´), los tan ‘britpop’ Travis o los no menos ‘indie’ Franz Ferdinand, los más veteranos Primal Scream y los Belle & Sebastian con su elaborado pop…  Pero tampoco se puede olvidar a Del Amitri y su sofisticado sonido, todo lo contrario de los sucios y explosivos Exploited (punk con cresta), el funk elegante y guitarrero de Hipsway, los delicados The Big Dish y Love & Money, los suaves Deacon Blue, los más efusivos y exaltados Big Country (inolvidable su excelente ‘Chance’), Orange Juice y su refinada y distinguida propuesta (‘Lean period’ es una buena muestra), los Aztec Camera e incluso el divertidísimo pop-punk de The Rezillos-The Revillos.  

Y hay más, bastantes más bandas escocesas con mérito suficiente para ser recordadas. Incluso alguna lució el tradicional kilt en escena; por cierto, también es tópica la pregunta ¿qué llevan los escoceses debajo de la falda?  


CARLOS DEL RIEGO

jueves, 18 de septiembre de 2014

LA INCREÍBLE DOBLE MORAL DE JUECES Y LEYES Resulta descorazonador leer la noticia de un holandés que está en la cárcel por crímenes que, según pruebas irrefutables presentadas hace siete años, no cometió; a diferencia de lo ocurrido cuando se anuló la doctrina Parrot, ningún juez ha salido en su defensa.

No hay peor ciego que el que no quiere ver
Un hombre fue condenado por agresión, violación y asesinato según las absolutamente contradictorias versiones que dieron víctimas y testigos y contra las pruebas de ADN y huellas dactilares que lo exculpaban. Aun así, los jueces lo condenaron. Unos años después se demostró de modo irrefutable y concluyente que el degenerado que había perpetrado tan repugnantes crímenes había sido otro. Sin embargo, asombrosamente, espantosamente, preocupantemente, los jueces de la Audiencia Provincial de Málaga, demostrando una ¿desidia antiprofesional?, han permitido que el inocente haya permanecido entre rejas a pesar de una abrumadora cantidad de pruebas; como resultado de la aparente ¿negligencia?, siete años después de que quedara patente su inocencia, el desgraciado aún sigue en la cárcel.
Aun se recuerda cómo a las pocas horas de que los tribunales europeos tumbaran la retroactividad de la doctrina Parrot, la Audiencia Nacional exigió a voz en grito la inmediata puesta en libertad de terroristas, narcotraficantes, asesinos, violadores; sin embargo, ante una ¿iniquidad incuestionable? como la sufrida por este hombre (Romano Van der Dussen, holandés) encarcelado a pesar de haberse demostrado de modo concluyente su inocencia, no se tiene noticia de que ningún magistrado haya dicho una sola palabra para que el atropellado recobrara la libertad. En pocas palabras: dieron la cara y perdieron el culo para liberar a criminales confesos, pero se esconden cuando se trata de liberar a un inocente. Eso es, sencillamente, doble rasero, además de ¿desidia, desinterés, pasotismo?

¿Qué ocurrirá ahora?, ¿alguien acusará a esos jueces que permitieron que se consumara la injusticia?, ¿quién se atreverá a levantar la voz contra el Tribunal Supremo y/o las audiencias nacional o provincial que han obrado con tan imperdonable incoherencia?, ¿cómo pueden los encargados de administrar Justicia mostrar tanta (aparente) desidia, negligencia, impericia, dejadez y, en fin, tal bajeza moral?, ¿no habrá en toda España una juez Alaya  que demuestre tener lo que hay que tener para acusar a los responsables de semejante y bárbara injusticia?, ¿tan abundantes son los juez Tirado?, ¿alguno de los responsables de tamaña maldad pagará por ella?, ¿seguirá imponiéndose el hiperdesarrollado corporativismo existente entre esta clase profesional?

El gran problema es que los jueces son personas, y como tales están sujetos a preferencias, ascendencias, simpatías y antipatías, aversiones, ideologías, apegos y todos los sentimientos que alberga la conciencia humana; es decir, cometen errores o se dejan llevar por prejuicios que inconscientemente a ellos conducen. Sin embargo, lo que clama al cielo es que, una vez puesto en claro la equivocación, no se haya movilizado ninguno para corregirla, sobre todo cuando ha quedado patente que, cuando quieren, sí que se movilizan.

Eso sí, en todas partes cuecen habas. El atleta sudafricano Pistorius se ha librado de la acusación de asesinato y sólo se le inculpa de homicidio involuntario (al final seguramente no pase por la trena)…, y eso que disparó todo un cargador contra una persona a sabiendas de lo que hacía. O sea, la juez entiende que uno pueden acribillar a balazos a un semejante a medio metro de distancia sin pretensión de matar…, si la hubieran dejado, esta señora hubiera dicho que el que tiroteó en la cabeza a Miguel Ángel Blanco no tenía intención de acabar con su vida… El sueño de la razón produce monstruos y monstruosidades.

En fin, mejor ir a ver el partido y no pensar para no volverse majara.   
    

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 14 de septiembre de 2014

NEIL DIAMOND, GENIAL Y (A VECES) MENOSPRECIADO COMPOSITOR A pesar de su capacidad para crear grandes canciones, Neil Diamond ha sido muchas veces tratado de horterilla por rockeros y fundamentalistas, que siempre lo tacharon de comercial. Pero algo tendrá quien ha escrito tantas y tan excelentes melodías; un gran recopilatorio recoge dos docenas de ellas.

Neil Diamond, un talento que muchos se niegan a reconocer
En muchas partes del mundo y en especial en España, Neil Diamond siempre ha sido considerado como el típico cantante hortera, el solista afectado y melancólico que, vestido de modo disparatado, escribe canciones facilonas pensadas para las listas de éxitos y destinadas a la masa consumidora que se traga lo que le echen sin escoger, sin exigir. Sin embargo, si se mira detenidamente y sin prejuicios su enorme producción, se puede llegar a conclusión muy diferente. Acaba de publicarse un enorme álbum que recoge algunos de los más renombrados títulos del neoyorquino, canciones que, gusten más o menos (o nada), han causado enorme impacto, tienen múltiples lecturas y versiones y, en fin, contienen mucho más que lo que se atisba a primera vista. Sea como sea, es absolutamente innegable el desbordante talento de este hombre para idear textos y melodías con atractivo, para concebir estribillos que irremisiblemente penetran y dejan huella. Igualmente posee una voz profunda, personal y extremadamente modulada y afinada.   


Casi dos docenas de canciones que han traspasado la barrera del tiempo se incluyen en el ‘All time greatest hits’, un disco cuyo contenido puede sorprender, ya que muchos aficionados desconocen que Diamond es el autor de un buen número de melodías que han triunfado en boca de otros artistas, los cuales son inmediatamente citados por quien las escucha sin que se recuerde jamás al que las escribió. Por otro lado, no ha debido ser sencillo escoger esos 23 temas de su colosal e interminable discografía. Así, hay que tener en cuenta que el tipo compuso sus primeras canciones siendo adolescente, con apenas 16 años (ya tiene 73), y que desde entonces no ha dejado jamás de componer y grabar, habiendo publicado hasta la fecha la friolera de ¡31 álbumes de estudio!, el primero de los cuales data de 1966. En cuanto a ventas, cientos de millones.


Este ‘Grandes éxitos de todos los tiempos’ contiene piezas fantásticas que indefectiblemente se identifican con el prolífico autor; en este apartado caben la emblemática ‘Song sung blue’, tal vez la que más pegó en España; la exquisita ‘Sweet Caroline’; ‘América’, que representa como pocas ‘el sueño americano’; la nostálgica ‘September morn’; la magnífica ‘Kentucky woman’ que Neil escribió al ver pasar una hermosa mujer mientras esperaba en el coche; la irresistible ‘Cherry cherry’; la preciosa ‘Play me’ con sus arreglos de cuerda y solo de acústica…  

Además, Neil Diamond es autor de títulos que muchos aficionados reconocerán por las versiones que otros popularizaron. Entre éstas está el ‘Red red wine’, que supuso un enorme éxito para los británicos UB 40, banda que la convirtió en un reggae poderoso, aunque ya brillaba sobremanera en la primera versión que el autor lanzó nada menos que en 1968 (aquel año ya hubo quien grabó su propia interpretación). También se encuentra aquí la apasionadísima ‘Girl you´ll be a woman soon’, cuya revisión más conocida es la que suena en la película ‘Pulp fiction’, a cargo de los Urge Overkill. Sin embargo, su estribillo más universal lo difundieron los angelinos The Monkees, que tocaron el cielo y pasaron a la historia del pop con la sencilla y trivial, eficaz y encantadora ‘I´m a beliver’ (por cierto, el cuarteto que iba a hacer la competencia a The Beatles tomó otras de Diamond); de esta última también se apropiaron Smash Mouth para la película ‘Shrek’.

En fin, como puede verse, Neil Diamond posee una exuberante creatividad, cosa que se viene demostrando desde hace cerca de medio siglo. Puede que por aquí se le tuviera como un cantante ‘para las listas de éxitos’ (pecado muy grave en los setenta aunque no tanto hoy), pero la perspectiva que sólo el tiempo proporciona ha terminado por colocarlo en el lugar que se merece, en el de los grandes compositores de canciones. Curiosamente, autor tan prolífico sólo reconoce como influencias a The Beatles y a Elvis Presley…   

Y por si alguien duda de su ingenio y capacidad creativa, baste apuntar que ya tiene preparado otro álbum con temas nuevos, un disco que hace el número 32 de su carrera y que aparecerá en octubre del corriente 2014 con el título de ‘Melody road’. Sí, Neil Diamond es lo que se dice un auténtico creador de arte. Y así hay que reconocérselo más allá de prejuicios e ideas preconcebidas.  


CARLOS DEL RIEGO

jueves, 11 de septiembre de 2014

JORDI PUJOL, EL ANTIESPAÑOLISMO COMO RECURSO PARA TAPAR SUS CACICADAS No le quedó más remedio: estaba tan acorralado que se vio obligado a confesar (a la fuerza ahorcan)…, pero tratando de ocultar en lo posible la verdad. El ex president ha tratado de tapar sus miserias mediante el antiespañolismo

Es fácil ver similitudes entre el que fuera honorable y el chistoso
 y corrupto alcalde Quimby
Lo de este tío es verdaderamente asombroso. Parece que ya no hay ningún problema en señalarlo como un sinvergüenza que, como mínimo, ha estado escaqueando dinero durante décadas; pero además, se antoja más que probable que fuera el cabecilla de una trama por la que se extorsionaba a empresarios para que un porcentaje del coste de la obra fuera a parar a su bolsillo particular y a las arcas del partido. Evidentemente su esposa, que es cualquier cosa menos tonta, lo sabía (si no participaba activamente), y sus hijos han seguido la tradición familiar.

Es evidente que Pujol estuvo implicado (saqueó, sería más preciso) en lo de Banca Catalana y no fue ajeno a otros casos (Casinos, Palau…), pero se libró por el apoyo de los que mandaban entonces en España, que obligaron a los fiscales y jueces a mirar a otro lado, dejando bien patente así que la separación de poderes no es un hecho en España (a este respecto existen muchas otras evidencias); además, parece que lo del tres por ciento (cinco dicen otros) era cosa sabida por todos los catalanes, pero se callaba con la esperanza de que, ignorándolo, el asunto desapareciera; lo de llevarse dinero a paraísos fiscales, el fraude a hacienda y otras ‘cosillas’ similares es pecata minuta dentro de una lista de fechorías perpetradas a lo largo de 34 años. Lo curioso del caso es que el ex honorable fue perdiendo su dignidad a medida que iba aumentando su discurso antiespañol, en un paralelismo que conduce a la sospecha de que lo que pretendía era no tener que dar cuentas a instancias superiores; en fin, que si Cataluña se desgajaba de España ya no existiría problema con sus dudosas actividades, pues siendo este territorio su finca particular nadie se atrevería a señalarle con el dedo y sería mucho más fácil tapar todas sus cacicadas (es oportuno recordar aquí que cuando un inspector de hacienda alemán se atrevió a avisar a Hitler de que no había pagado por los ingresos de la venta de su libro ‘Mi lucha’, dicho funcionario recibió una ‘visita’ que enterró definitivamente el problema).

Esa intención separatista de quien esencialmente pretendía ser el jefe absoluto y eterno para ejercer de dueño del territorio, ya se ha visto en anteriores episodios de la Historia. Por ejemplo, cuando Simón Bolívar exigió y luchó en pos de la emancipación americana de España, lo que quería era mandar él sin tener que depender de otros, hacer y deshacer a su antojo como ‘monócrata’ (palabra acuñada por él mismo, pues siempre despotricó contra la democracia); también es bueno recordar que el pueblo llano y los indios desconfiaban de las autoridades criollas, como demuestra el hecho de que cuando los trabajadores de sus tierras se quejaron de las verdes y rijosas maniobras del padre del Libertador, rico hacendado, con sus esposas e hijas, lo hicieron ante los poderes españoles, pues sabían que los gobernantes americanos estaban a las órdenes de los poderosos propietarios. Y entre éstos figuraba destacado Bolívar, que al igual que Pujol, pretendió no la independencia del pueblo hispanoamericano, sino la suya para manejar, manipular y trincar impunemente, sin que nadie le exigiera explicaciones, recibos y libros de cuentas. De aquí viene la deriva secesionista del despreciable (antónimo de honorable) ex president, puesto que por mucho que proclamó su limpieza (llegó a explicar que su desapego a España procedía de la gran corrupción existente en su clase política…, perfecto ejercicio de cinismo), él sabía que tarde o temprano los muertos del armario empezarían a oler, así que la única solución era que no hubiera nadie por encima que le pudiera sacar los colores.

Asimismo también llama la atención con la que el actual honorable regatea el caso. Mas pretende hacer creer al personal que no sabía nada de los tejemanejes pujolistas, que era un cero a la izquierda, que a pesar de estar décadas como encargado de los dineros del partido y como brazo derecho del padrino, no se enteraba de cómo entraba la pasta ni tenía conocimiento de qué pasaba después de caja. A nadie le gusta que le traten de cantamañanas, de mequetrefe que no se entera de la misa la media, sin embargo, Mas (y todos los políticos en general) no tiene inconveniente en pasar por un pelele del que todo el mundo se reía, un títere al que todos a su alrededor engañaban, un tontorrón que se chupaba el dedo, que no pintaba nada en el partido y que no tenía a nadie a su lado que le contara lo que verdaderamente estaba pasando; ¡qué ausencia de integridad moral hay que tener para presentarse como un bobalicón ignorante! No es descabellado suponer, sospechar, considerar que no sólo sabía, sino que participaba activamente en componendas y chanchullos.

El también ex presidente González (otro que también se llamó a sí mismo tontorrón al que todos en el partido se la pegaban) ha salido a la palestra raudo y veloz para echar un capote al dudoso y turbio Pujol, porque el ex honorable (a quien Tarradellas, un catalán íntegro y sin dobleces, caló y calificó acertadamente) tiene que conocer trapos sucios de todos sus colegas coetáneos, los cuales estarán aterrados ante la posibilidad de que el indigno se vaya de la lengua, de que empiece a cantar.   
  

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 7 de septiembre de 2014

LA DE TONTERÍAS QUE SE ESCRIBEN: ¡MARÍAH CAREY LA MEJOR DE TODOS LOS TIEMPOS! Pues sí, la revista estadounidense Time ha publicado una lista de los más grandes del pop, en la que la susodicha figura por delante de Beatles y Stones, y no aparecen ni Dylan ni Springsteen. Surrealista.


Hay veces que los periodistas se dejan publicar tonterías verdaderamente hilarantes. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el periodista es como cualquier otro profesional: comete, escribe y dice tantas bobadas, con la única diferencia de que lo escrito o retransmitido causa mayor efecto. La veterana revista estadounidense Time acaba de soltar una muy gorda: la cantante Mariah Carey es la mayor artista pop de todos los tiempos (¡¡¿¿!!??). Incluso aún se atreven a más: la lista de los cincuenta máximas estrellas de pop desde 1960 incluye en los primeros puestos a ‘artistazos’ tan trascendentes como Rihana, Usher, Kathy Perry, Diddy, Ludacris…, todos ellos considerados por ‘Time’ como más importantes que The Rolling Stones o Elvis…, absolutamente delirante.

Repasando la lista que propone esta especie de boletín populachero y sensacionalista, el amante y conocedor de la música pop se quedará de piedra al comprobar que no aparece Bob Dylan y sí Britney Spears, que se incluyen a Jenifer López y Akon pero no a Springsteen ni a REM… Los criterios utilizados para confeccionar tal esperpento son, afirma dicha publicación, las ventas de sus discos, la permanencia en las listas y la emisión radiofónica…, eso sí, sólo en Estados Unidos y sólo en la lista de Billboard. Queda patente que los criterios no tienen nada que ver con la calidad artística de los cantantes, sino que la base para confeccionar la relación ha sido exclusivamente económica, ya que las listas de éxitos y la radiodifusión tienen mucho que ver con la inversión de las discográficas; hay que tener en cuenta, para entender esta forma de ver las cosas, que para los estadounidenses el dinero es el valor de referencia, por ejemplo, apreciarán mucho más un espectáculo carísimo que otro menos costoso sin tener en cuenta factores como la calidad, la originalidad o el efecto causado entre el público (en este sentido, se recuerda que en USA se despreció la ceremonia de encendido del fuego olímpico de los Juegos de Barcelona – con arco y flecha –  porque fue barata, sin entrar en más valoración).

Asimismo, se usó para calcular el tamaño de los artistas la relación entre lo logrado (ventas, números uno…) y el tiempo que se precisó para lograrlo, sin tener presente que el poder de difusión disponible hoy (no hace falta enumerar las posibilidades) no tiene nada que ver con el que se tenía hace 20, 30 ó 40 años, es decir, no hay comparación posible por ese lado. Y todo ello dando por buenos los números, o sea, aceptando que este ha vendido tanto (se cuentan como ventas las descargas, incluso las gratuitas), y tragándose estimaciones tan poco fiables como que ha sido escuchado por tantos a través de la radio. Otras curiosidades de la elaboración de la lista resultan verdaderamente chocantes; una muestra, se ganan puntos cuando se colabora (haciendo coros o dúos) como invitado en el disco de otro, pero no si se lograron éxitos formando parte de un grupo anterior.

Cada publicación, revistilla, fanzine o panfleto tiene todo el derecho de fabricar sus catálogos, del mismo modo que cada uno tiene sus gustos, preferencias y simpatías, sin embargo, hay que tener un poco de coherencia a la hora de justificar un inventario de ‘los mejores’; es decir, no se puede sostener de ningún modo que Mariah Carey ofrezca más calidad, ejerza mayor influencia y, en fin, posea mayor peso artístico que Bob Dylan. Esto es un verdadero esperpento, un desvarío surgido de las mentes de verdaderos ignorantes ceñidos exclusivamente a cifras (por lo demás muy fáciles de manipular, pues no olvidemos el dicho: ‘a los números se les hace decir lo que se quiere’) y que, careciendo de verdadera perspectiva, se dejan deslumbrar por la purpurina que brilla en la actualidad. Papanatas. 

Sí, todo el mundo puede expresar sus opiniones, del mismo modo que todo el mundo tiene derecho a hacer el más espantoso de los ridículos… En fin, que puestos a hacer listas (sin perder de vista que el arte, siendo estimable, no es materia mensurable), lo suyo sería tener en cuenta factores mucho más sólidos y ecuánimes que los referidos exclusivamente a cifras y numerarios. Por ejemplo, para tratar de tasar la grandeza de un músico de pop habría que tener en cuenta su influencia en otros artistas, la ascendencia que ejercen (en cuanto a sonido, ritmo, ambiente, intención temática…) sobre autores y bandas posteriores y, evidentemente, las versiones que se hacen de sus canciones; igualmente, es determinante a la hora de destacar a unos sobre otros la permanencia en el tiempo de sus obras, o sea, si pasadas décadas éstas siguen siendo escuchadas, si siguen estando presentes en la memoria colectiva; también hay que sopesar el arraigo del artista y sus canciones en la conciencia popular, si la gente en cualquier sitio recuerda y tararea sus melodías, dicho de otro modo, el reconocimiento mundial que tienen las canciones del músico a evaluar.

La repercusión de Carey fuera de USA no puede compararse con la de los nombres clásicos mencionados (por no mencionar más). En fin, cualquiera puede libremente mostrar opiniones grotescas sin morirse de vergüenza.     


CARLOS DEL RIEGO

miércoles, 3 de septiembre de 2014

LAS IMPOSIBILIDAD DE RAZONAR CON BESTIAS SALVAJES Ilusos acobardados pensaron en 1938 que humillarse ante los nazis era la mejor manera de evitar el conflicto; como no podía ser de otro modo, ese disparate facilitó las cosas al matón. Hoy, con yihadistas en el lugar de los nazis, la situación tiene no pocos paralelismos con la de entonces.

Estas imágenes de barbarie son repetición de las que cometieron los nazis 
Los primeros días de septiembre de hace 75 años fueron cruciales para la posterior historia de Europa y el mundo. Todos los medios se están haciendo eco de ese aniversario: el día 1 Alemania ataca Polonia, el día 3 Inglaterra y Francia declaran la guerra al Tercer Reich en virtud del acuerdo de ambos países para con la desdichada nación; sin embargo, dicha declaración no conllevó acción alguna, es decir, enviaron palabras de apoyo y alguna que otra promesa a la vez que se manifestaban enemigos de Hitler, pero sólo de palabra, o sea, algo así como ‘pues ya no te ajunto’. De hecho, hasta que los nazis no llegaron París, en ninguna de las orillas del Canal de la Mancha se dieron cuenta de que una guerra sólo se gana con el fusil, y de que la palabrería, la diplomacia, no sirve para nada cuando enfrente se tiene una manada de hienas.

El mequetrefe de Neville Chamberlain, primer ministro inglés, y el no menos cantamañanas de Edouard Daladier, jefe de gobierno francés, se reunieron con Hitler varias veces en septiembre de 1938, hasta que firmaron con él los llamados ‘Acuerdos de Munich’; en éstos, el imperialista británico y el caradura gabacho (subido al carro de la política desde 1911 hasta 1958) pensaron que bajándose los pantalones la bestia se iba a conformar con un solo bocado en las fauces. Ceder ante el matón, esa fue la postura de galo y sajón ante las exigencias del füher; por si fuera poco, los muy pisaverdes llegaron a declarar sin ningún rubor que “Hitler es un hombre razonable”. Doce meses después el Reich aplastaba Polonia con su táctica de la guerra relámpago (el ‘blitzkrieg’); y luego llegó la máxima barbarie, demostrándose que ante la violencia de nada sirve la cháchara buenista y apaciguadora del político. Así lo entendió Winston Churchill, que al hacerse cargo del gobierno británico en 1940 cambió afortunada y radicalmente la actitud inglesa ante los genocidas; puede afirmarse, por tanto, que el calvo con puro dio el primer paso para acabar con los nazis.
 
En el mismo escenario, se tiene el desembarco de Normandía como la clave de la derrota nazi; sin embargo, aquel movimiento de las tropas angloamericanas, además de derrotar y hacer retroceder a la Wehrmacht, tenía una segunda intención: que los soviéticos no pasaran de Berlín, puesto que Churchill, Patton y otros estaban convencidos de que Stalin no se iba a conformar con acabar con el régimen nazi, y de que, sin impedimento que le detuviera, continuaría su avance hasta Francia; en fin, que la demostración que se hizo en Normandía también pretendía ser un aviso al dictador soviético. Igualmente, cuando Truman ordena lanzar las bombas atómicas sobre Japón, estando ya el Imperio del Sol Naciente derrotado y tratando de pactar una capitulación más o menos honrosa, más que para “evitar muertes” (que fue el pretexto del presidente de USA para tamaña operación) su intención de fondo era advertir a Stalin de que tenían la bomba y que no dudarían en utilizarla. El georgiano (que había congeniado muy bien con su alma gemela, Hitler, como demuestra el pacto Ribbentrop-Molotov unos días antes del estallido de la guerra) captó la ‘indirecta’, le vio los dientes a los que iban a ser sus nuevos enemigos.

En 2014 los nazis son los islamistas, el Tercer Reich es el Estado Islámico (ISIS), y las SS, la Wehrmacht y la Gestapo están integradas por los yihadistas, salafistas y alucinados islamistas; y al igual que los de 1940, los nazis de hoy están tan fanáticamente convencidos de su superioridad moral que no muestran reparo en filmar sus atrocidades; no tienen nada que esconder: su propósito es matar a tantos occidentales que los que queden se conviertan convencidos y mansos. Ante las amenazas de los asesinos sarracenos y ante sus salvajes ejecuciones, matanzas y exterminios, ¿qué hacen la Unión Europea, la Onu y Estados Unidos?, la respuesta es fácil: lo mismo que Chamberlain y Daladier, hablar, cosa que el fanático entiende como mensaje de sumisión. El papel de aquellos medrosos y acongojados dirigentes francés e inglés ya lo están ejerciendo Obama, Ban ki-Moon y la mayoría de los gobernantes europeos. El caso es que, tarde o temprano, alguien tendrá que plantar cara a los nazis, alguien tendrá que ejercer de Churchill, y de momento da la impresión de que sólo la Merkel los tiene bien puestos…

En fin, si no se le enseñan los dientes, la jauría salvaje no se va a detener.  
           

CARLOS DEL RIEGO