domingo, 30 de septiembre de 2012

BENETTON Y LA PROPAGANDA HIPÓCRITA Y MANIPULADORA Algunas marcas comerciales han llegado a la conclusión de que el escándalo y la provocación es la mejor de las publicidades, pues logra su principal objetivo: que se hable de ello

Esta marca usa las desgracias ajenas (paro, muerte, violencia) y el escándalo (sexo explícito) para conseguir la atención, pero dicen denunciar injusticias sociales

Desde hace unos años, la empresa italiana viene basando sus campañas publicitarias en la provocación, la falta de moralidad y el descaro más evidentes, de forma que el reclamo nada tiene que ver con el producto que se ofrece. ¿Por qué?, pues para llamar la atención a través de imágenes que saben ofenderán a muchos y estos se encargarán de hablar de la marca, con lo que logran su objetivo de estar en el centro de la conversación. Y así, el departamento de marketing y manipulación de masas logra el éxito, se habla del anuncio, o sea, consigue manipular tanto a la parte de la población que habla en contra como a la que defiende la estrategia; de todos modos, no está claro que esas técnicas mejoren los resultados contables.

La aludida firma comercial ha basado sus operaciones propagandísticas en fotos como la del cura y la monja que se besan en los labios, la familia llorosa y doliente que rodea al moribundo (con una estudiadísima composición), el mosaico de genitales masculinos y femeninos de todas las edades, la ropa ensangrentada de un soldado muerto, los altos personajes que (mediante manipulación fotográfica) se besan apasionadamente y, la más reciente, la que alude a los parados.

Evidentemente, ninguna de las instantáneas con las que la fábrica de ropa busca la atención del público tiene la más mínima relación con lo que vende. Preguntados los responsables sobre el por qué de este modo de búsqueda de imagen, suelen pretextar que su intención es la denuncia social, llamar la atención sobre algunos de los problemas y sufrimientos que asolan el mundo…, sin embargo, realmente, lo que subyace es el viejo dicho “bien o mal lo importante es que se hable de uno” y, como último motivo, aumentar las ventas. ¿Alguien puede creerse que una empresa tiene intenciones sociales?, ¿hay quien se trague que los directivos de los consejos de administración y los especialistas en propaganda están pendientes de denunciar las injusticias de este mundo? Por ejemplo, la campaña de 2012, en la que aparecen unos cuantos jóvenes muy bien plantados y que lleva el título de ‘El parado del año’; dicen los portavoces de la gigantesca sastrería que pretenden así mostrar la triste situación de desempleo de gran parte de la población…, eso sí, no hay más que ver el aspecto y atuendo de los que salen en esta foto para comprobar lo necesitados que están. Pura hipocresía.

Otra campaña de otra empresa textil (D & G) mostraba hace años una foto en la que varios chicos miraban cómo otro parecía forzar a una mujer; aparte de que si uno se fija bien verá que esos chicos estarían interesados unos en otros pero ninguno en la chica, es difícil encontrar una intención comercial o estética en la situación que se insinúa.      

En realidad, este tipo de maniobras parten de la mediocridad de los llamados creativos publicitarios, pues son incapaces de concebir algo verdaderamente llamativo y original, estéticamente actual y atractivo, una idea capaz de combinar el elemento publicitario con el artístico y sin que sea obligatoriamente molesta. Y así, incapaces de salir de su vulgaridad y medianía, recurren a lo único que su limitación creativa les permite: sexo y/o violencia, pues saben que con esa fórmula (a la que se pueden añadir otros ingredientes, como religión, política, guerra, enfermedad) su foto conseguirá la atención del público. Lo cierto es que las empresas tienen como único fin ganar dinero, el balance de gastos e ingresos, y de ningún modo invertirían grandes sumas (como las de esas campañas) en algo que no fuera a rendir beneficios. Es evidente.

CARLOS DEL RIEGO

viernes, 28 de septiembre de 2012

OCIOSA E INÚTIL MANIFESTACIÓN DEL 25-S Como cabía esperar, la concentración en torno al Congreso acabó, aparte de los destrozos y los heridos, en nada de nada


 Al final, como siempre, no se consigue nada más allá de heridos y detenidos, pero la imagen proyectada en el extranjero es muy perjudicial

Apenas un par de días después de la que se anunció como mega manifestación, la del 25-S en Madrid, sólo los directamente implicados (manifestantes, políticos, medios) hablan residualmente de ello, mientras el resto de la población no conserva otra cosa que un recuerdo difuso de carreras y cargas, lógico, pues todo el mundo tiene preocupaciones más inmediatas que atender.

El caso es que dicha convocatoria fue mucho más noticia los días previos que los posteriores. Y al final, ¿cuál es el balance?, ¿qué es lo que se ha conseguido? Para empezar, la asistencia fue muy inferior a la esperada (a pesar de que, seguro, hubo decenas de miles). En segundo lugar no se ha conseguido absolutamente nada, ni el más mínimo indicio de un vago “ya veremos” por parte de los jerifaltes, nada de nada; ¿de verdad alguien pensó que el gobierno variaría sus planes a causa de una manifestación?. Lo que sí se ha logrado es transmitir una imagen tercermundista, pues la prensa extranjera ha aprovechado unas cuantas fotos para mostrar una España distorsionada y alejada de la realidad; las cargas y enfrentamientos, las llamas y destrozos, el tumulto y el caos se han presentado como la realidad del país, incluso algún medio difundió la noticia de que el pueblo español acosaba a sus políticos… Y esta representación del país no es la real, pero sí puede ser la que se hagan quienes dudan si invertir aquí.

La cuestión es que este tipo de agrupaciones no tiene ni tendrá más futuro que la revuelta, el motín, la lucha urbana, la violencia, con lo que jamás conseguirá la legitimidad necesaria para contar con la plena adhesión del pueblo, pues si a las estrecheces por las que pasa la gente se añade la inseguridad y el temor físico… Y esto es así porque carece totalmente de organización, porque no tiene objetivos claros, porque todo es improvisación, porque no hay quien organice y diseñe un plan; por eso había corrillos por aquí, asambleas por allá, grupos en este lado, camarillas por aquel, consignas en el otro, todo muy difuminado, todo muy desordenado. Y para rematar la faena, siempre hay que contar con la presencia de los incontrolados, los violentos, los que van a montar gresca, los que no quieren ni parlamentos ni conversaciones, sino sólo pelea, mamporros y, si se puede, darle una somanta a un poli; lógicamente, la opinión pública huye de todo esto, de modo que la concentración se convierte en indeseable.

Pero aun hay más y peor. Y ello es que también ha entrado la política en ese movimiento teóricamente apolítico. Desde que se convocaron las primeras manifestaciones de ‘indignados’ se dijo en voz alta que nada de política, que allí cabían todas las ideas y todos los credos…, sin embargo, las primeras fotos ya mostraban banderas. Y así, esa especie de procesión del pasado 25 S en Madrid estaba claramente teñida de tendencia política, entrando en flagrante contradicción con lo que la propia concentración representaba: rechazo a la política y a los políticos. Este hecho indica claramente que si los que estaban en primera fila de la manifa rodeando el Congreso pudieran estar dentro y sentaditos en su escaño, obrarían y se comportarían de modo idéntico a los que estaban rodeados. 

CARLOS DEL RIEGO
                                                                                               





jueves, 27 de septiembre de 2012

¿ES POSIBLE LA CONVIVENCIA PACÍFICA ENTRE OCCIDENTE Y EL MUNDO MUSULMÁN? Por una u otra razón, las diversas sociedades musulmanas entran periódicamente en conflicto con Europa y Estados Unidos, de modo que basta una imagen o una palabra para que se produzca el enfado y llegue la violencia

Esta demostración de retraso y ausencia de Derechos Humanos agranda el desencuentro entre el mundo islámico y el occidental.
El delito de estos iraníes fue ser homosexuales

El vídeo sobre el profeta Mahoma y sus caricaturas en revistas francesas, danesas, españolas (sin gracia y con ganas de provocar) no han hecho sino atizar el odio del mundo musulmán (compuesto por numerosas sociedades culturalmente diferentes, pero con ese nexo religioso) a Estados Unidos en particular y a Occidente en general; son sentimientos que se repiten cíclicamente y que suelen estar agitados y manipulados por los dirigentes políticos y religiosos con una u otra razón. Y en ese sentido, destacados líderes musulmanes asentados en Europa (entre ellos el futbolista Frederic Kanuté) propagan la idea de que occidente y el mundo musulmán no han aprendido a convivir, que no se entienden, que deben ser más tolerantes… 

Pero se trata de un problema demasiado profundo y, por tanto, difícil de solucionar (si es que un día hubiera ganas). Es cierto que ambos mundos no saben convivir, y la principal causa de ese aparentemente imposible entendimiento es la diferencia de valores que existen entre los dos modelos de sociedad. Así la diferencia de derechos, pues la mujer y la niña están totalmente subyugadas (salvo las de familia adinerada), carecen de auténtica libertad y en general son poco más que esclavas o animales, mientras que en Occidente las mujeres (al menos en teoría) tienen exactamente los mismos derechos que los hombres. Aquí existe libertad de expresión total, pues ante una burla no hay nada que hacer, y si se trata de una injuria se recurre a la denuncia, no al Kalashnikov; sin embargo, en países musulmanes no hay tal libertad, pues ofensas contra la religión están castigadas con la muerte, y si hay chanza desde Europa o EE.UU. se desata el vendaval; eso sí, no hay por qué estar continuamente ofendiendo, buscando la provocación, molestando y burlándose de las creencias de otros para vender más, para hacerse notar o para ocultar falta de ideas y mediocridad. En Europa y el resto del mundo occidental existe la libertad religiosa y de pensamiento, mientras que en los países mahometanos no sólo no se puede construir una iglesia, sino que quienes no profesan la religión oficial son perseguidos a veces hasta la muerte; además, también se puede recordar la demolición de las estatuas de Buda o que, en realidad, el infiel es visto por gran parte de la comunidad musulmana como algo inferior cuya muerte tiene menos castigo o incluso premio en el más allá.  

También las diferencias en la estructura de la sociedad han ayudado a aumentar la distancia y la desconfianza, sobre todo el hecho de que los países islámicos son teocráticos, la religión está en su entramado legal, las creencias dirigen el día a día del funcionamiento del país, de las familias, de la justicia…; tal cosa desapareció de las democracias occidentales hace mucho ¡Y qué decir de la evolución del pensamiento!; es en Europa donde surge la Ilustración, los Derechos Humanos y la Democracia con sus exigencias (igualdad, separación de poderes…), mientras que en el entorno musulmán no sólo no se asimila ni admite un avance de la importancia de los Derechos Humanos, sino que, visto con frialdad, la mentalidad y el pensamiento islámicos no han experimentado ningún avance en los últimos cinco siglos.

Cierto que hay muchos islamitas moderados, pero ninguno se atreve a condenar la violencia de sus correligionarios, ninguno da un paso al frente y pide libertad religiosa en aquel mundo, ninguno exige igualdad de trato para la mujer, ninguno reivindica separación de estado e iglesia…
Este alejamiento tiene como raíz la distinta concepción del mundo, de la persona y la convivencia que tuvieron las figuras básicas de unos y otros, Mahoma y Jesucristo. El primero utilizó la violencia (hecho que no hay que mirar con ojos y mentalidad de hoy, pues los muchos siglos que han pasado impiden juzgar o valorar correctamente), mientras que el segundo mostró su total oposición a la violencia (lo de poner la otra mejilla, lo de perdonar setenta veces siete, lo de no matarás, lo de amar al enemigo…); de este modo, el pensamiento musulmán admite el recurso a la violencia e incluso lo anima (la yihad o guerra santa), cosa en la que, por cierto, coincide con la mentalidad judía; por su parte, el sentir de la cultura de origen greco-romana y/o judeo-cristiana rechaza el uso de la violencia…, al menos en el plano teórico y, desde luego, no se vierte sangre por motivo religioso desde hace mucho, aunque los estados (o sea, los políticos) han encontrado otros pretextos para la guerra.

La desconfianza hacia las culturas musulmanas e incluso el racismo, la generalización o la criminalización de todo lo sarraceno son algunos de los motivos que han ayudado enormemente al crecimiento desmesurado de la distancia entre el Islam y Occidente. Tiene que cambiar la mentalidad, el concepto de convivencia, la forma de pensar, tanto allí como aquí, aunque allí tienen mucho más camino que recorrer.

CARLOS DEL RIEGO
                                                                                               

miércoles, 26 de septiembre de 2012

ROMNEY, ASPIRANTE A PRESIDENTE DE EE.UU., QUIERE QUE LAS VENTANILLAS DE LOS AVIONES SE PUEDAN ABRIR La supina simpleza del candidato enlaza con la de otros políticos de renombre, y demuestra que personas anodinas y mediocres pueden llegar a la cumbre del poder

El político estadounidense Mitt Romney pidió que se pudieran abrir las ventanillas de los aviones..., después pedirá lo mismo en los submarinos.

¿Cómo es posible que alguien que ha viajado incontables veces en avión pueda tener esta ocurrencia y, lo que es peor, decirlo en público sin avergonzarse? La respuesta es fácil, se trata de alguien con luces más bien escasas, de alguien que no es que tenga más o menos cultura, sino que su limitación intelectual le lleva a soltar lo primero que se le pasa por la cabeza sin dedicar medio segundo a pensar. Y entonces, al decir en voz alta cualquier disparate, cae en el ridículo, pues sólo un badulaque puede exigir que se puedan abrir las ventanillas de los aviones; todo el mundo sabe (sobre todo si se ha volado) que a partir de 3.000 metros de altura la diferencia de presión es tremenda, la temperatura cae drásticamente y los niveles de oxígeno hacen el aire irrespirable. Sin embargo, el candidato del partido conservador de Estados Unidos, Mitt Romney, se quejó de que no se pudieran bajar las ventanillas al haberse producido una gran humareda dentro del avión… Días después quiso arreglarlo alegando que estaba de broma, pero una broma de ese tipo se tiene por tal desde el primer momento, es decir, no hay que explicar a posteriori que se hablaba en tono de chanza.

Esta muestra de sesera escasa y ociosa se ha visto en numerosas ocasiones en puestos de altísima responsabilidad. Por citar sólo un par de ellos, los casos de Bush (hijo) y Zapatero. Siendo presidente y ante una auténtica plaga de incendios forestales que estaba sufriendo su país, Bush tuvo para combatir el problema una idea luminosa: talar los bosques y de este modo terminar con los incendios. Genial. Por su parte, el ex presidente español dio muestras en innumerables ocasiones de que la inteligencia no es una de sus virtudes. Como cuando repartió dinero entre toda la población creyendo que así solucionaría algo; como cuando no se levantó al paso de la bandera de Estados Unidos (siendo presidente) pensando que así estaba reprendiendo a su homólogo…, sin caer en la cuenta de que lo que consiguió fue ofender a todos los compatriotas de Bush, lo que le votaban y los que no. El caso de Zapatero viene de lejos; en su ciudad, León, cuando el ex presidente tendría en torno a 15 años iba a jugar a las cartas a un bar llamado ‘Submarino’ (era largo y estrecho), ya allí un día le pillaron intentando hacer trampas, así que lo echaron con cajas destempladas e insultos; pero, demostrando que ya le faltaba un hervor, al día siguiente volvió al bar con intención de jugar, con sonrisa despreocupada y como si nada hubiera ocurrido…, lógicamente no se lo permitieron (no son pocos los que recuerdan este hecho).

Más allá del aspecto risible de las ocurrencias y simplezas de estos tres políticos, la cosa deja de tener gracia si se tiene en cuenta el poder que alcanzaron dos de ellos y el que puede obtener el tercero. Este es uno de los grandes inconvenientes de la política de partidos, que pueden nombrar candidato a auténticos tuercebotas, a personajes sin el más mínimo mérito o virtud, a militantes saturados de ideología pero carentes de sentido común, sensatez…, hasta de astucia. Y muchas veces, estos que no harían un buen conserje alcanzan la cumbre del poder, con el consiguiente peligro, pues alguien  perverso y artero calcula antes de obrar, mientras que el torpe al que le falta un hervor actúa sin haber dedicado un segundo a pensar.

“Cráneo previlegiado”, como dice Valle Inclán en ‘Luces de Bohemia’.
    
CARLOS DEL RIEGO

martes, 25 de septiembre de 2012

ANNA TARRÉS, EX ENTRENADORA DE SINCRONIZADA, PENSÓ QUE EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS Insultos y vejaciones suficientes para acudir al juzgado de guardia fueron métodos utilizados por la entrenadora, a quien denuncian ahora sus pupilas

Si todo lo dicho es cierto, Tarrés traspasó la línea que separa la palabrota motivadora de la injuria

La ‘acusada’ no ha explicado su versión de los hechos, pero la cosa parece que viene de lejos. La ex entrenadora del equipo español de natación sincronizada, Ana Tarrés, ha sido descrita por sus pupilas ¡y por ella misma! como dictadora. Pero aunque aún no se haya defendido, son muchos los testimonios, muchas las chicas que han elevado la voz como para pensar en un contubernio, en una confabulación de las nadadoras contra la exitosa preparadora. Es difícil admitir que todas mientan, que se hayan inventado todos los hechos que denuncian, que muchas de las que ya no están (y por tanto nada tienen que ganar o perder) hablen ahora, y por ello, es lógico que también sean ciertas las antiguas denuncias contra la entrenadora y, del mismo modo, que se lleven años hablando de los métodos de Tarrés. Pero como los resultados eran indiscutibles, se prefirió pensar que las niñas exageraban cuando hablaban de acoso, insultos, vejaciones y humillaciones, hostilidad y, en fin, auténticos malos tratos.

“No te la mereces” dijo a una de las ondinas españolas mientras le arrancaba su medalla casi sin haber descendido del podio en Pekín 2008. “No, trágatelo” aseguran que ordenó a una de las chicas que pedía permiso para salir de la piscina para vomitar. Y lo peor de todo lo que han contado quienes estuvieron a sus órdenes: “No te hagas la estrecha, que te has tirado a todo lo que se mueve”, afirman que le dijo a una nadadora de 14 años que no conseguía lo que ella exigía. Esta última imprecación muestra una desvergüenza y una infamia que bien pudieran ser objeto de denuncia y, además, evidencia una concepción fascistoide y totalitaria del poder; no en vano las sirenas también ponen en su boca la confesión: “Esto es una dictadura y yo soy la dictadora”, aseguran que gustaba proclamar. Aunque algunas de las nadadoras defendieron a la ya ex instructora, ninguna desmintió los insultos y menosprecios, lo que indica lo cierto y cotidiano de los mismos. Hay que tener en cuenta el contexto, pero con trato brutal no existe disculpa.   

Evidentemente, Tarrés se convenció de que vale todo para ganar, de que el fin justifica los medios, de que para lograr el objetivo es lícito pasar por encima de lo que sea y de quien sea, creyó que el triunfo valía más que de los derechos de la persona…, en definitiva, se acercó al fanatismo. Cierto que el entrenador está sometido a fuertes presiones y, por su parte, exige hasta el dolor al deportista, cierto que a veces le grita e incluso llega al menosprecio, cierto que a veces parece que trata al discípulo peor que si fuera un caballo de carreras, pero todo tiene un límite, todo en este mundo es cuestión de medidas, y vejar a una niña de 14 años con esas insinuaciones bien merece la repulsa y el desprecio, si no una denuncia. Y la señora en cuestión (si todo se confirma) cruzó la raya que separa el adiestramiento exigente de la simple tiranía.

¿Cómo aguantaron las chicas?, porque con 14 ó 16 años es difícil atreverse con el maestro, porque poco a poco se va uno acostumbrando y llega un momento en que ya se ve como algo normal, porque se construye una coraza, porque se piensa en el posterior beneficio, porque si hablas te vas…

También habría que preguntarse si quien estaba por encima de Tarrés, un presidente de federación, sabía todo lo que estaba pasando y lo dejó correr pensando sólo en los resultados… En este caso también el directivo tiene culpa.

Como se ha demostrado, no hace falta recurrir al insulto y la mala educación, al ultraje y la blasfemia, a la humillación pública para obtener éxitos en el deporte; así lo demuestran entrenadores como Vicente del Bosque, que seguro que también exige lo suyo, pero parece impensable que trate a algún jugador como Tarrés a las niñas. Sin embargo, seguro que ésta no es la única en recurrir a esos métodos, seguro que en deportes en los que a los chavales se les exige como a profesionales resultan habituales situaciones como la presente; aterra pensar en lo que habrá pasado y seguirá pasando en los gimnasios donde se entrenan futuros campeones. No hay que olvidar que quien entrena a adolescentes y niños tiene una posición de dominio total, sobre todo en entornos aislados (una piscina), y quien necesita manifestar su superioridad se dejará llevar por la ira y llegará al insulto e incluso la agresión: “Eres una mierda”, le dijo a una de las chicas. Claro que no haría lo mismo ante un profesional de 25 años.

CARLOS DEL RIEGO

lunes, 24 de septiembre de 2012

LOS ESPERPENTOS VERBALES DE OLIVER STONE Aznar debería ser juzgado en el Tribunal de la Haya y Assange inmediatamente liberado, tales sandeces soltó el cineasta en San Sebastián


























El director de cine estadounidense Oliver Stone ha realizado algunas películas excelentes, reflejando el sentir de su país en algunos momentos de su historia reciente. Pero como siempre que alguien siente tener la verdad en exclusiva, Stone ha conseguido que cada una de sus palabras no referidas al cine sea sinónimo de tontería. Ahora acaba causar auténtico bochorno durante la entrega de los premios Donostia en el ámbito del Festival de Cine de San Sebastián. El máximo responsable de la reveladora JFK soltó varias majaderías sin sonrojarse, un poco como el profano que quiere pasar por experto y lo único que consigue es provocar miradas de condescendencia y vergüenza ajena.

El tal dijo que “… me gustaría llevar a Aznar al Tribunal de la Haya por apoyar a Busch en la Guerra de Irak…”, en otro momento, evidentemente afectado por el consumo de marihuana, lanza semejante estupidez: “La Guerra de Irak ha traído problemas en todo el mundo, llevando a los cárteles mexicanos de la droga la práctica de cortar cabezas…, toda la violencia que ha llegado de la Guerra de Irak…”; y no contento con quedar como engreído pretencioso y salvador de la Humanidad, Stone se atreve a pontificar en torno al tema de Wikileaks “Ahora el perseguido es Asange, cuando los auténticos terroristas están en libertad”.

Suelta la lengua y mermadas las entendederas por efecto del humo, Stone no se da cuenta de que él mismo está perfectamente ensamblado en la maquinaria del capitalismo, pues promociona y anima el consumo (de cine, en este caso), y su actividad cuenta con capital privado y otros instrumentos del mencionado sistema económico; por eso choca que el personaje se crea de izquierdas, pues utiliza todos los recursos del modelo que dice odiar (este caso demuestra que para pasar por sociata o similar sólo hay que decirlo, no hay que hacer nada más).

Aznar apoyó la guerra, pero dentro de sus facultades como gobernante legítimo; eso sí, mintió como buen político, como hacen a diario todos los dedicados a esta actividad. Por otro lado, no se sabe de crímenes materializados u ordenados por Aznar, por lo que no está clara la acusación que caería sobre él. Quien sí tendría que responder por sus crímenes en La Haya es su idolatrado amigo Fidel Castro, el tirano que quitó a otro tirano para ponerse él como tirano, y que lleva décadas aplastando a todo el que levante la voz. A este sátrapa dedica Stone las más encendidas loas y alabanzas.

En segundo lugar, según él, antes de la Guerra de Irak no había ni cárteles de la droga ni violencia extrema en México, y no es hasta la invasión (¿a cuál se referirá a la de 1990 ó a la de 2003?) que comienza a correr la sangre en el mundo. Y respecto a lo de Assange, no dice nada Stone de las acusaciones de violación, dejando claro que como ha atacado a Estados Unidos cuenta con su apoyo incondicional, sea culpable de lo que sea; y luego afirma que “Assange está en la cárcel y los auténticos terroristas en libertad”…, dando a entender que el de Wikileaks está acusado de terrorismo y que los Aznar sí que son los auténticos terroristas; que se sepa, ni uno ni otros pueden ser considerados como tal, pero como todos los que tienen ese modo de pensar, Oliver Stone se cree legitimado para retorcer el significado de las palabras y darles el que conviene, algo típico de quienes se sienten un escalón por encima gracias a su ideología, a su forma de pensar.  

Sorprende la tendencia al fanatismo de esos que, viviendo cómodamente en la democracia occidental, defienden a auténticos dictadores y muestran hacia ellos tal empatía que les justifican cualquier barbaridad y aplauden el resto.   
      
CARLOS DEL RIEGO
            

domingo, 23 de septiembre de 2012

LA IRA DE B.J. ARMSTRONG (EL TERCER ARMSTRONG DEL AÑO) Los cambios de programación en una entrega de premios provocaron que la actuación de Greenday fuera interrumpida a mitad de una canción, con el consiguiente enfado de su líder, otro Armstrong norteamericano.

Rabioso, el cantante agarra la cámara mientras echa en cara a productores y ejecutivos que sitúen los criterios empresariales por encima de la dignidad
de un artista

En las redes sociales frecuentadas por jóvenes y adolescentes la bronca montada por el líder del grupo estadounidense Greenday, B. J. Armstrong, durante una actuación para una entrega de premios, se convirtió en el tema principal durante muchas horas. La cosa mostró, por encima de todo, el desprecio que los productores del mundo del espectáculo pueden tener para con los artistas.

La escena (ya está el vídeo en muchos sitios) es desquiciante. Durante la entrega de los premios iHeart Radio Festival en la ciudad de Las Vegas, Greenday estaban en plena actuación, con su sonido estrepitoso y efervescente (se trata, dicho sea de paso, de una de las mejores bandas de rock de los últimos años, con un eficacísimo estilo entre Ramones y The Clash) y con la vehemencia que su cantante, compositor y guitarrista, Billie Joe Armstrong, suele verter cuando está en el escenario. Pues a mitad de una canción (una nueva), los productores del programa del evento no tienen otra ocurrencia que avisarle de que sólo le queda un minuto para desenchufar la guitarra y largarse…, y ello a pesar de que aun le quedaban otros veinte minutos, según estaba pactado entre la organización y el grupo. Al parecer, los diseñadores del festival pensaron que había que recortar el tiempo establecido para Greenday con el fin de alargar las actuaciones de otros artistas (Usher y Rhianna, ¡uf!), y no se les ocurrió mejor momento que a mitad de un estreno para darle el aviso, para decirle que aligerara y dejara el escenario libre. Lógicamente, Armstrong, un tipo de fuerte carácter y personalidad desbordante (al igual que los otros dos Armstrong que son noticia en 2012) se puso hecho una auténtica furia. Empezó a despotricar contra aquellos que le habían concedido un j***** minuto: “Estoy trabajando desde 1988 para que ahora me concedáis un j***** minuto (…), yo no soy el j**** Justin Bieber” (éste no estaba allí de casualidad). Tras lanzar un discurso con abundantes tacos, Armstrong la emprendió con su guitarra, que rompió en el escenario y lanzó una parte al público, luego se largó. Usher y Rhianna alargaron sus conciertos lo que quisieron.

La reacción de Armstrong fue desproporcionada, sobre todo cuando rompió la guitarra (cosa que imitó su colega Dirnt), pero el insulto que supone que te digan “¡en un minuto largo de ahí!” cuando te falta la mitad de tu concierto debe resultar insoportable; los agravantes son muchos: el tiempo acordado por la organización (que fue quien acudió al grupo ofreciéndole este evento) no había llegado ni a la mitad, se le comunica tal cosa mientras está presentando un título nuevo, o sea, ¡se interrumpe la actuación de un artista para decirle que abrevie!, se le menosprecia al quitarle minutos para dárselos a artistas con menor producción, menos discos y conciertos, inferior trayectoria y, seguro, menor pervivencia. Imagínese que se hace tal cosa con viejos cascarrabias como Van Morrison, Neil Young o Bob Dylan, con Rolling Stones o con los Guns & Roses en sus buenos tiempos…, más de uno hubiera “tirado de pipa” (sacado la pistola).

Pero ¿por qué harían tal cosa quienes diseñaron el programa de esta especie de romería de la patata tempranera a la que tan aficionadas son las televisiones? Casi seguro que por indicación de los especialistas en marketing y manipulación de masas, por esos ejecutivos que traicionarían a su madre por conseguir un punto más en el índice de audiencia, por esos productores esclavizados por las (siempre mentirosas) cifras de espectadores que dan las empresas dedicadas a manejar ese embuste que es el ‘share’. Y es que en este mundo donde la imagen lo es todo (pues es la que vende, la que convence al comprador), el arma principal es la manipulación. Esto, el uso perverso de las técnicas de propaganda, es uno de los problemas actuales de la sociedad occidental, un mal que afecta a la economía, los modos de pensamiento, la política…

Iracundo y saliéndose del tiesto al romper la guitarra, pero al menos Armstrong (nombre protagonista del año) les afeó su conducta en público y, seguro, alguno de esos mequetrefes tendrá que dar muchas explicaciones.    
  
CARLOS DEL RIEGO
            

viernes, 21 de septiembre de 2012

¿EL CAPITALISMO ES INTRÍNSICAMENTE MALO O LO HACEN MALO LAS PERSONAS? Uno de los demonios comunes a ideas e ideólogos de distinto signo es el capitalismo, que para muchos se ha convertido en el culpable último de los males de este mundo

El capitalismo se ha mostrado como el menos malo de los sistemas, sobre todo teniendo en cuenta las alternativas, y quien lo hace mejor o peor es el individuo

En época actual en la que los bienpensantes y muchos de los que se creen de izquierdas tienen difícil encontrar enemigos genéricos a los que combatir abiertamente, resulta casi obligado que vuelvan los ojos a ‘perversiones’ tan dañinas como el capitalismo; y es que ya no hay enemigos declarados, como un Franco o un Pinochet, y además, el malo que encarna todo lo peor del capitalismo, Estados Unidos, está ahora gobernado por un presidente negro (o de color, o afroamericano, o cualquier término que no ofenda a posesores de la absoluta verdad), con lo que la corrección política se impone, al menos en casos como éste, a la búsqueda de ese maléfico ser al que combatir. Y así, el capitalismo, ancestral perversión de todos los que apoyan ideas de izquierda, es la diana a donde apuntan los que creen militar en el socialismo o comunismo; así se demuestra en todo foro donde se introduzca el tema, en las pintadas de las calles, en las conversaciones de bar o de sobremesa, en los medios…, “el capitalismo es el gran Satán”; claro que eso es con palabrería y poco más, pues los que tal sostienen lo hacen teorizando desde entornos capitalistas, donde generalmente disfrutan de posición desahogada y sin intención de ir más allá de la retórica para demostrar su militancia (el problema mayor es que hay quien se traga y digiere esos postulados y se cree legitimado para obrar con violencia).

Pero el capitalismo, como método de economía, no es sinónimo de corrupción y villanía, sino que son algunas personas las que lo convierten en algo pernicioso para gran parte de la población. En realidad, este sistema se basa en el libre mercado, en la competencia, de modo que hay capitalismo en el tendero y el chapista, en la pescadería y en el zapatero rápido, y no sólo en las grandes corporaciones y multinacionales. Lo que envilece el sistema es el hecho de que los políticos no hacen su trabajo, no se encargan de legislar con justicia y de vigilar para que los que toman decisiones en esas grandes empresas lo hagan sin quebrantar la ley (sin entrar en la pura corrupción). Cuando un gran banco recurre al rescate y sus directivos se embolsan millones es fallo no del capitalismo como modelo económico, sino de los que tienen la obligación de escribir las leyes adecuadas y de hacerlas cumplir: los legisladores, los políticos. Cuando se despiden trabajadores a la vez que los integrantes del consejo de administración se suben el sueldo, cuando se arrebatan derechos sociales o se intimida al empleado, cuando se llevan a cabo prácticas mafiosas como hacen las grandes cafeteras (que se ponen de acuerdo para ofrecer precios ridículos a los agricultores, que han de aceptar o ‘comerse’ su café), cuando no se exige a los culpables de la quiebra fraudulenta que paguen con su patrimonio, cuando los grandes empresarios o financieros ganan millones con trucos legales, cuando se evaden impuestos gracias a embrollos empresariales, en fin, cuando los que están en lo alto de la pirámide financiera realizan mañas fuera de la ley, la culpa no es del sistema capitalista, sino de los infractores y, por encima de todo, de los de siempre, de los que no realizan la función para la que se les paga.

El capitalismo no persigue que haya ricos y pobres, no consiste en eso, sino en que quien más trabaje, quien sea más audaz e inteligente, quien más tiempo, esfuerzo y recursos dedique a su actividad, dentro de la ley, gane más que el que cumple su horario sin mayor compromiso, sin mayor preocupación. Por eso, vagos y mediocres proponen, exigen, igualar a éste con aquel.

El caso es que es en los países democráticos y capitalistas donde más cerca está el ciudadano de la justicia, a diferencia de países con modelos económicos comunistas, donde en la práctica no existe la libertad, ya que el comunismo (que siempre se ha impuesto por la fuerza) prohíbe derechos tan básicos como la iniciativa privada, el movimiento de las personas o la discrepancia ideológica.

Pero que el capitalismo sea el menos malo de los regímenes económicos no quiere decir que sea perfecto, sobre todo porque quien hace y deshace, quien obra correcta o incorrectamente es la persona, que es la que hace mejor o peor el sistema. Como analogía podría mencionarse la democracia, que sin ser perfecto (está lejos de la perfección, sobre todo en el lugar donde se ha instalado hoy), es el mejor y más justo modelo político, y sus muchos fallos no son culpa más que de las personas, no del propio sistema.

CARLOS DEL RIEGO

jueves, 20 de septiembre de 2012

¿QUÉ ES MEJOR PARA EL NIÑO, DOS PADRES DOS MADRES O UN PADRE Y UNA MADRE? El asunto es ya una constante, las parejas homosexuales exigen poder adoptar, anteponiendo así su interés al del sujeto de la adopción: el niño

Es lo lógico, pues lo contrario es ir contra la Naturaleza, y tal cosa, en el mejor de los casos, sólo es un parche.

El actor británico Rupert Everett ha provocado una enorme controversia en Inglaterra tras haber declarado que “no puedo pensar en nada peor que ser educado por dos padres gays”, palabras que cobran mayor significación al ser él homosexual declarado. Esa afirmación (que para muchos roza el escándalo) no deja de tener relación con la que al respecto manifestó en su día el dramaturgo español Antonio Buero Vallejo, quien señaló que “el amor homosexual es tan válido y respetable como el heterosexual, pero es un amor triste porque es un amor estéril”.

Nadie puede defender hoy día la opinión de que los homosexuales tienen tanto derecho a adoptar niños como los heterosexuales, puesto que nadie tiene tal derecho, sino que es el niño el que tiene derecho a obtener las mejores condiciones de vida. Y a pesar de lo que digan los que viven siempre pendientes de la corrección política, lo mejor para un niño es un padre y una madre, no dos padres o dos madres, es decir, lo mejor en la edad infantil es tener una referencia masculina y una referencia femenina, puesto que eso es lo que proporciona el equilibrio de cara a la formación correcta de la personalidad. No es que dos personas del mismo sexo que pretenden adoptar tengan intención de no atender lo mejor que puedan al niño, sino que no podrán nunca ofrecerle lo mismo que una pareja de distinto sexo. Así, ¿a qué pareja se entregaría el niño en el hipotético caso de que la hetero y la homo gocen de las mismas características sociales, laborales, económicas, personales…?, ¿cuál sería la mejor para el pequeño?

La Naturaleza dispuso que se necesitara macho y hembra para procrear, y parece que el sistema ha sido un éxito. Ahora, muchos pretenden tener hijos pasando por encima de las reglas naturales: mujeres que se inseminan, hombres que alquilan vientres, e incluso ya hay investigadores trabajando para que se pueda concebir sin el concurso ni de ellos ni de ellas (cosa que no deja de ser jugar al aprendiz de brujo); todo ello no deja de infravalorar la humanidad del individuo, pues su ser o no ser queda a merced de lo que se decida en el laboratorio o de tejemanejes de dudosa moralidad. La estructura hombre-mujer-hijos lleva funcionando con éxito evidente desde que el primer espécimen del género homo pisó la tierra, hace más de dos millones de años, pero el avance del pensamiento lleva al planteamiento de cuestiones como la presente, de modo que lo que hay que hacer es preguntarse qué es lo mejor para el niño, si una pareja en la que uno adopta el papel que falta, o sea, una pareja con un padre y una imitación de madre, o con una madre y un sucedáneo de padre, o un pareja con padre y madre.

Muchos aseguran que no hay estudios que afirmen que la pareja del mismo sexo sea peor que la formada por chico y chica de cara a la educación del chaval, cosa lógica teniendo en cuenta que para que se puedan hacer esos estudios se necesitan muchos años, ya que es preciso comprobar la conducta que muestra de adulto quien fue educado por una pareja del mismo sexo, y no existen trabajos serios con la perspectiva necesaria.
También se suele decir que hay padres hetero maltratadores, pero lo cierto es que eso es la excepción; y del mismo modo se añade que hay mujeres u hombres que han sacado a hijos adelante en soledad, pero eso también es excepcional (del mismo modo que el hombre es bípedo a pesar de que haya personas con una pierna de madera).

Por todo ello, en caso de adopción, la principal cuestión a tener en cuenta es el beneficio del niño y las mejores condiciones para su educación. Y dos millones de años de experiencia señalan que lo mejor es un padre y una madre. 
          
CARLOS DEL RIEGO
                                                                                                

miércoles, 19 de septiembre de 2012

CARRILLO, EJEMPLO DE CRIMINAL CON BUENA PRENSA Es asombroso, pero personajes que protagonizaron sanguinarios sucesos son contemplados con admiración por una parte de la población; eso sí, los mismos crímenes perpetrados por otros tienen distinta lectura para el mencionado sector

Carrillo en 1963 junto a otros gerifaltes comunistas,
como los 'angelitos Kruchev o Ceaucescu

El fallecimiento de Santiago Carrillo, como no podía ser de otro modo, ha provocado un aluvión de elogios y alabanzas que, analizando al personaje con un poco de perspectiva y objetividad, son de todo punto inmerecidos; con él se cumple una especie de refrán que en la película ‘Chinatown’ dice uno de los protagonistas: “Políticos y prostitutas se vuelven respetables si duran lo suficiente” (97 años cumplió el político asturiano). Sin embargo, el que fuera secretario general del PCE, al igual que otros tipos con las manos manchadas de sangre, goza de buena prensa, de un prestigio entre quienes se creen de izquierdas que pasa por encima de los hechos; de este modo, si alguno del bando opuesto hubiera perpetrado los crímenes de Carrillo o, por ejemplo, los del que se hace llamar Marcos Ana (que fusiló a más de uno), serían tratados como sin duda se merecen, pero al haberse convertido en emblemas de la izquierda, las barbaridades que cometieron parecen de menor entidad, llegándose incluso a culpar a los muertos o a comprender y justificar los fusilamientos.

Carrillo, que participó en la revolución de Asturias de 1934 (un levantamiento contra la República, pero como lo llevaron a cabo sectores de izquierdas, sigue siendo visto con simpatía), fue una de las máximas autoridades en el Madrid acosado por los nacionales desde julio del 36. Él fue Consejero de Orden Público de la Junta de Defensa de Madrid durante los primeros meses de la Guerra Civil, y como quiera que el gobierno había salido por pies hacia Valencia, Carrillo y otros comunistas, anarquistas y sindicalistas se hicieron con el control total de la ciudad, de modo que durante unos meses camparon a sus anchas, hicieron y deshicieron y decidieron sobre la vida de miles de personas. En tanto que alto cargo del Partido Comunista (ya había sido convenientemente adoctrinado en su viaje a Moscú), seguro que Carrillo sabía lo que pasaba en las checas (lugares donde se torturaba a los que se tenía como enemigos de la República) y seguro que no dejó de enterarse puntualmente del secuestro, tortura y asesinato de Andreu Nin; no hay que olvidar que los comunistas españoles estaban a las órdenes de los comisarios políticos soviéticos, y éstos no tenían el mínimo escrúpulo a la hora de usar la violencia.

Así, desde principios de noviembre y hasta primeros de diciembre de 1936, fueron sacados de las cárceles madrileñas entre 2000 y 2500 presos políticos que terminaron fusilados en Paracuellos del Jarama y otros pueblos de Madrid. Carrillo, en función de su cargo, tenía que estar enterado desde el primer momento, pero aunque no hubiera sido así, consta que varios diplomáticos extranjeros fueron a verlo para explicarle lo que estaba pasando, pero él hizo la vista gorda, miró a otro lado…, si no es que él mismo había ordenado o consentido las ejecuciones; por cierto, la mayoría de los presos que terminaron enterrados en Paracuellos eran civiles a los que ni se les había comunicado el motivo de su detención. Que Santiago Carrillo mantuviera durante toda su vida que él no supo nada de las masacres no resulta creíble por disparatado, además, el recurso al “yo no me enteré” es contradictorio con su personalidad calculadora y controladora.

Esta evidencia serviría para descalificar a cualquiera de por vida, sin embargo, este señor fue distinguido con la medalla al Mérito en el Trabajo a pesar de que no trabajó en su vida más allá de unos meses en un periódico cuando era adolescente, y Doctor Honoris Causa por la Autónoma de Madrid que, al actuar así, da mayor importancia a su aportación durante la Transición (para algunos sobrevalorada) que a las miles de personas muertas gracias a su necesaria colaboración. Un auténtico disparate.

CARLOS DEL RIEGO

martes, 18 de septiembre de 2012

¿HA PERDIDO ESPERANZA LA ESPERANZA DE SER PRESIDENTE DEL GOBIERNO? Aunque ha señalado sus razones, siguen sin estar claros las causas últimas de su retirada, por lo que se da pie a la especulación: ¿habrá comprendido que nunca será la número 1 de su partido?

Tal vez su renuncia se deba a que ha comprendido que nunca será presidente del gobierno, y como no puede llegar a la cima, abandona la escalada

Esperanza Aguirre ha levantado un enorme revuelo tras anunciar su abandono de la política, y en la misma medida ha disparado las especulaciones en torno a la causa última de su abdicación. Tanto en las redes sociales como en los pasillos y despachos donde se toman decisiones, todo el mundo aporta su teoría, más o menos atrevida, disparatada o hilarante.

Las razones que aportó la condesa de Murillo no resultan convincentes. Por un lado dice que se va porque ella siempre ha estado convencida de que la política debe ser una actividad temporal…, pero se ha tirado, entre pitos y flautas, tras alrededor de 40 años de cargo en cargo. Por otra parte añade que también ha influido su problema de salud (parece que ya superado) y la pérdida de seres queridos…, pero nadie abandona su trabajo o actividad de cuatro décadas por reveses de ese tipo salvo que la enfermedad se imponga. Y afirmar que quiere dedicar más tiempo a su familia…, un poco tarde para jugar con los niños, acompañarlos al cine, compartir comidas, paseos, televisión…

Después están las hipótesis que apuntan a causas de partido, como discrepancias con el jefe en torno a casos de gran alcance o enfrentamientos con otros peces gordos de su propio montepío de mandamases y aspirantes (léase partido político). Pero aun se puede ir un poco más allá en el terreno de la suposición y la hipótesis. Siendo como es la mujer en cuestión, todo un carácter, tal vez haya sido que, después de comprobar por dónde respira y respirará Rajoy, Esperanza ha perdido toda expectativa de ser un día candidata a la presidencia del gobierno. Es posible que haya llegado a la conclusión de que cuando el hoy presidente decida hacerse a un lado, no pensará en ella como estandarte del partido de cara a las elecciones generales. No es tan disparatado pensar que se haya convencido de que no podrá dar el último paso en su carrera y llegar a la cumbre de la política, a ser presidente del gobierno, de modo que ha tomado la decisión de abandonar la escalada ante la imposibilidad de hacer cima.

Seguro que aquellas razones también han influido en el ánimo de esta Grande de España, pero contemplando su trayectoria y su pasión y fascinación por el juego político, sabiendo lo bien que se lo ha pasado en medio de polémicas y trifulcas, teniendo en cuenta que prácticamente no ha hecho otra cosa en su vida más que el cargo público, y sin olvidar su condición y ambición profesional (si la política fuera una profesión, que desde luego no lo es), no es descabellado llegar a aquella conclusión: lo deja porque nunca será la jefa de todo. Sin embargo, tampoco es disparatado pensar que, una vez bien descansada y refrescadas sus ideas e intenciones, vuelva a bombo y platillo para disputar al candidato de su partido la opción de presentarse a las generales como aspirante a la presidencia del gobierno.

Tiene toda la fuerza de carácter y la codicia de cargo necesarias para competir. El tiempo dirá.  
  
CARLOS DEL RIEGO
                                                                                               

lunes, 17 de septiembre de 2012

¿PREPARA MOURINHO SU SALIDA EN FORMA DE ESPANTADA? Declaración tras declaración, el técnico portugués parece estar buscando confrontación, enemigos contra los que cargar y con los que poder justificar una hipotética huida del Real Madrid

Su soberbia le impide reconocer sus errores.
Lo de este señor es difícil de explicar. Ahora, ante los reveses que está sufriendo al frente del Real Madrid, José Mourinho acusa directamente a sus jugadores. Lo cierto es que ya se le van terminando los ‘enemigos’. En otro tiempo señaló a los comités y luego a su club, más tarde la emprendió con Valdano hasta que lo cesaron, posteriormente arremetió contra los calendarios, siguió denunciando complots interplanetarios para que ganara el Barcelona, afirmó que el público no animaba lo suficiente…, y ahora que vienen mal dadas no encuentra mejor cabeza de turco que sus propios jugadores. Sea como sea, Mourinho nunca tiene la culpa de la derrota; eso sí, una vez vista la metedura de pata, al día siguiente cambia de tono, modifica sus palabras, matiza aquellas acusaciones y, finalmente, afirma que en último término la culpa la tiene él, que no ha sabido motivar y gestionar a su equipo (si un jugador profesional necesita motivación cuando salta al campo el problema es mucho mayor, por eso, la acusación del entrenador portugués se convierte en ofensa). Choca cómo recuerda públicamente una y otra vez sus triunfos, sus éxitos, sus títulos, cómo proclama sin rubor que él no es “the special one” sino el único, “the only one” (su soberbia es monstruosa), y cómo se esconde cuando hay que asumir culpas, sobre todo teniendo en cuenta que el equipo lo forman todos y todos ganan y pierden, y que los reproches se hacen en privado, no públicos, y que decir que “pierdo por culpa de otros” muestra, ante todo, mezquindad.  

Sin embargo, como hacen quienes están en los centros de poder y como viene haciendo Mourinho cada vez que las cosas no salen, la mejor táctica a utilizar es la maniobra de distracción, la cortina de humo, el señuelo, la tinta que despide el calamar para despistar a su atacante, cualquier cosa antes que decir, simplemente, que el equipo no juega bien porque el responsable de la dirección deportiva, él, no encuentra las claves para revertir la situación, o sea, no sabe cómo hacer frente a los problemas que se le presentan, no da con la solución para contrarrestar las armas del equipo contrario; el caso es desviar la atención hacia otras cuestiones y que se hable poco de sus métodos. Así es de simple.

El caso es que las últimas manifestaciones del preparador (que se enlazan con las del que se dice “triste” y en otro tiempo “guapo, rico y gran jugador”) parecen poco encaminadas a hacer amigos; eso de buscar el enfrentamiento con sus jugadores es algo que todo entrenador sabe cómo termina, pues es más fácil sustituir a uno que a veinte; puede que gran parte de los seguidores del Real Madrid lo apoyen incondicionalmente (fanáticamente), incluso por encima de los jugadores, pero seguro que habrá otros tantos madridistas que ya empiecen a estar hartos de declaraciones “escurre-el-bulto”.

Jugar al adivino siempre es arriesgado, pero las señales que lanza este auténtico mago de la propaganda y la media verdad, este cocinero del cálculo de la situación y la manipulación (todos los escenarios de sus incendios verbales son cuidadosamente estudiados y preparados) parecen claras: está preparando su salida del Real Madrid a través de una espantada. Si las cosas finalmente le van saliendo, apurará y esperará al momento adecuado: final de temporada; pero como vayan siendo habituales las derrotas, como vaya perdiendo oportunidades, como se vaya quedando sin opciones a títulos, Mourinho volverá a las declaraciones explosivas del tipo de “no tengo el apoyo del club”, “la plantilla no confía en mí”, “el público no está conmigo”…, en fin, que no se quedará lejos del tan adolescente “todo el mundo está en mi contra”. El siguiente paso es la dimisión con algo parecido a “no me han dejado más salida que mi marcha”.

CARLOS DEL RIEGO

domingo, 16 de septiembre de 2012

EL CAMBIO DE CONDUCTA DE ARANTXA SÁNCHEZ VICARIO Durante años parecían la familia ideal, pero desde hace meses, la ex tenista acusa, denuncia, reprocha y culpa públicamente a sus padres de su situación

La extenista acusó a sus padres de dejarla en la ruina durante la presentación de su libro, aunque parece que la verdad está en otra parte

Durante su admirable trayectoria deportiva, Arantxa Sánchez Vicario representó el espíritu de lucha en la pista; no era tan alta como sus grandes rivales ni su juego era el más perfecto, pero supo aprovechar sus virtudes y potenciarlas con su combatividad y su indomable competitividad. Y presenciando sus triunfos, en la grada, sufriendo y animando, sus padres, sobre todo su madre, de modo que cuando ganaba el último punto del torneo, la tenista saludaba al rival y al árbitro y luego corría a abrazarse con Marisa.

Pasaron los años, se retiró del deporte profesional y, tras un primer y efímero matrimonio, se casó en 2008 con José Santacana. Y cuatro años más tarde publica un libro en el que lanza duras acusaciones hacia sus padres, a los que señala como auténticos estafadores que se aprovecharon de que ella estaba centrada en el tenis para quedarse con la mayoría de sus bienes.

Como siempre, en este tipo de disputas familiares la verdad tiene muchas caras, pero hay varias cosas en las acusaciones de Arantxa que, analizándolas objetivamente, son tan sospechosas como las palabras de un político. En primer lugar, la ex jugadora siempre demostró, por encima de todo, una poderosa personalidad, tanto dentro como, sobre todo, fuera de la pista; y por ello, podría llegar a sospecharse de los padres cuando ella tenía veintitantos, pero resulta difícil de creer que llegando a la treintena no exigiera el control de sus cuentas. Por otro lado, se retiró en 2002, con 31 años, pero la denuncia contra sus padres no llega hasta diez años más tarde. ¿Tardó toda una década en darse cuenta de que Emilio y Marisa la habían estafado? Siendo ella tan fuerte de carácter choca que dejara pasar todo ese tiempo antes de abrir la boca.
La cosa parece (sólo parece) que va por otro lado. Tras fijar su residencia fiscal en Andorra (y siendo mal informada y peor aconsejada), la Hacienda Española la denunció por impago de impuestos, teniendo que hacer frente a fuertes multas que casi la llevan a la ruina; esto sucedió en 2011. Y al año siguiente vierte en el libro ‘Arantxa ¡Vamos!’ duras acusaciones contra sus padres, culpándolos directamente de ser los responsables de su desastre económico.

Puede que las cosas no sean así, pero todo parece indicar que el tal Santacana se ha dedicado durante meses a sembrar cizaña, a convencer a la triple campeona de Roland Garros de que buscara culpables en su familia, a manipular con constancia, poco a poco, a convencer hablando un día y otro, mañana tarde y noche, preferentemente con tono pausado y monótono y cercano al oído, siempre sobre el mismo tema, siempre con los mismos buenos y los mismos malos…; tal vez un poco como sucede en la obra de Shakespeare ‘Otelo’, en la que Yago, su lugarteniente, lo manipula tergiversando la realidad, distorsionando las situaciones, aprovechando los equívocos para generar más y más celos hasta que, finalmente convencido por los ponzoñosos argumentos y discursos del demoníaco Yago, el moro de Venecia mata a su esposa, Desdémona. Afortunadamente la cosa no terminará de ese modo, pero la situación huele a ese tipo de maquinación, a esa forma de convencer a base de una insistente e incansable descripción retorcida de la realidad, con constancia, con método, aprovechando toda situación, toda insinuación, toda alusión, y eso todo el día y todos los días, sin descanso, monotemáticamente, tenazmente, agobiantemente, un verdadero acoso que desemboca en una percepción deformada de las circunstancias y de los hechos. La posición de los hermanos Sánchez Vicario, en fin, parece apoyar esa posibilidad que apunta a Santacana como responsable del cambio de pensamiento y conducta de la que fuera número uno del tenis mundial.

Aquella que parecía una familia feliz es vista ahora casi con compasión.  

CARLOS DEL RIEGO
            

sábado, 15 de septiembre de 2012

HUÉRFANOS DE NACIMIENTO: BEBÉS CONCEBIDOS SIN PADRES Un libro publicado en Inglaterra afirma que estamos a punto de poder desligar sexo de fecundación, pero el trasfondo del asunto es que se investiga para obtener personas sin la presencia de padres

Si todo se fabrica en un laboratorio lo que se obtiene son manufacturas,
cosas con destino predeterminado.

El libro, escrito por la británica Aarathi Prasad con el título de ‘Como la virgen’, ha levantado una gran polémica en Inglaterra. En él se dice que muy pronto no será necesario nada parecido al sexo cuando se quiera obtener un bebé (cosa que ya se produce). Por un lado se explica que ya se están investigando los códigos para que los óvulos se conviertan en embriones sin necesidad del aporte de espermatozoides; y por otro, se estudia cómo conseguir células reproductoras masculina y femenina a partir de células madre; y con la misma base se trabaja para fabricar úteros o cromosomas artificiales con los que obtener un embrión. Todo esto, que de momento sigue en el plano teórico, persigue en realidad la consecución de individuos pseudo humanos sin la presencia de padre y madre.

Si esas hipótesis científicas (moralmente discutibles) llegan al éxito en la práctica, darían pie a numerosas cuestiones éticas. Para empezar, lo que se estaría haciendo es ‘cosificar’ a la persona, pues será fabricada como una cosa; posteriormente, se tendrían individuos sin padres (ni hermanos, abuelos, primos, tíos…), es decir, el niño viviría sin conocer los afectos que se desarrollan dentro de la familia, tendría compañeros similares y educadores que, en el mejor de los casos, le darían instrucción fría y materialista, y ‘sólo’ le hurtarían el sentimiento de tener y pertenecer a una  familia (último refugio de la persona). Así, quienes movieran los hilos tendrían vía libre para hacer lo que quisieran con esas manufacturas, o sea, podrían confeccionarlas y conducirlas según necesidades y conveniencias, ya que las manipularían a su antojo desde el primer momento y siempre pensando en los fines deseados. 

Pero claro, al carecer de familia, todas esas ‘cosas’ entenderían el mundo y la existencia de forma totalmente distinta a la que viene demostrando su perfección y eficacia desde hace millones de años, pues no hay que olvidar que la persona (lógicamente hay excepciones y extremos) va desarrollándose física, psicológica, intelectualmente desde un núcleo muy cercano, desde ese grupo reducido que forman padres y hermanos y que va agrandándose con familiares más alejados. En ese hipotético e indeseable caso de la fabricación de individuos nadie será responsabilidad de nadie, nadie tendrá obligaciones ni vínculos ni afectos, porque eso no se enseña con teoría, sino que se va interiorizando desde la primera respiración y con el roce diario (aunque seguro que se idearían sucedáneos).

Con un sistema de cosecha de cosas parecidas a personas, lo que se lograría sería algo muy parecido a las hormigas, todas hijas de la misma madre, todas pensando de modo idéntico, respondiendo coordinadamente a los estímulos, desarrollando toda la vida como un solo organismo, sin pensar, sólo dejándose llevar por la programación insertada en el laboratorio.

Si tal escenario llegara un día, el hombre (excepto la minoría que controla todo el proceso) perdería su individualismo, su identidad única, su libertad de decisión, su humanidad. Pero por mucho que pueda sorprender, habrá (hay) mucha gente que, partiendo de un materialismo calculador, absoluto y excluyente, no vería con malos ojos esa pérdida de identidad, personalidad y otras capacidades individuales si a cambio se alcanza la igualdad total. Y todo eso sin detenerse en otras cuestiones (fabricación a la carta o como reserva de órganos y tejidos, destrucción de defectuosos, métodos para acelerar el crecimiento, tiempo de vida predeterminado) y consecuencias.

Da escalofríos pensar (como ya pensaron algunos escritores) en una situación así.

CARLOS DEL RIEGO

jueves, 13 de septiembre de 2012

RISELDA BLANCO, LA ABUELA NARCOTRAFICANTE, LA MADRINA, MUERE COMO VIVIÓ: EN UNA ‘BALASERA’ También apodada ‘La viuda negra’, esta ancianita fue responsable de no menos de 250 asesinatos, incluyendo un bebé, un niño de 10 años, tres maridos…

GRISELDA, LA REINA DE LA COCA

La escena, por más trágica que fuera, no deja de tener un matiz cómico. Una mujer y su marido se pelean en el domicilio familiar, pero en el momento más caliente de la discusión no se limitan a darse puñetazos o a lanzarse platos y jarrones, sino que se enfrentan a tiros, parapetados tras el sofá y la mesa del salón. Al final, gana ella, que consigue meter tres onzas de plomo en el cuerpo del consorte, quien, eso sí, acertó a la señora con un tiro en la barriga. Así es como la colombiana Griselda Blanco acabó con uno de sus maridos.

Hace unos días, saltó la noticia a todos los medios del planeta: unos encapuchados bajaron de una moto, entraron en una carnicería donde una mujer de 69 años compraba filetes y chuletas y le descerrajaron dos tiros en la cabeza. Poco después, tal asesinato cobra sentido: “Ah, era Griselda, la madrina, la viuda negra”, se explicaban los colombianos; la mujer que había controlado el tráfico de cocaína en Estados Unidos durante años y que, además, había enseñado el camino a otros narcotraficantes (el famoso Pablo Escobar fue su discípulo aventajado) innovando en el sector de la droga, había sido abatida mediante el método de los motoristas asesinos, formato inventado por ella misma.

La historia de esta mujer es terrible, tanto que asustaría al mismísimo Tony Montana. Hija de una relación de su madre con su patrón, fue carterista, secuestradora, prostituta y asesina (mató a un niño de 10 caños cuando ella tenía poco más) antes de alcanzar la mayoría de edad. Pocos años después se casó con un especialista en la falsificación y, a su muerte (cirrosis), amplió y diversificó el negocio. Para vengarse de un hombre que había menospreciado a uno de sus hijos, ordenó su asesinato, pero los sicarios erraron el tiro y mataron a su bebé de dos años; al enterarse sólo dijo que “ahora ya estamos a la par”. A su segundo marido lo mató después de que huyera con un hijo; el hombre, descubierto, corrió, pero varios tiros le alcanzaron en la espalda.

Quienes la conocieron de cerca cuentan y no paran acerca de sus gustos y procedimientos: que gustaba de enormes orgías de sexo y droga en su casa de Miami (había que tener cuidado de no aludir a sus abundantes carnes porque rápidamente obsequiaba al bocazas con un traje de cemento), que muchos de los métodos de tráfico, contrabando y venta de cocaína utilizados en todo el mundo fueron ‘innovaciones’ de la propia Griselda, que en el año 1976 consiguió meter en Estados Unidos más de una tonelada de polvo blanco escondido en uno de los barcos que participaban en los fastos del aniversario norteamericano, que sus hijos fueron ‘baleados’ por bandas rivales, que ordenó el asesinato de dos narcos en Miami al estilo Tony Montana…

Curiosamente, como éste en la película ‘El precio del poder’, Griselda inicia su caída cuando empieza a consumir la mercancía que vende.

Detenida en 1985, se pasó 20 años en la cárcel, y no fueron más por tecnicismos legales; de todos modos, desde la trena (y gracias a la colaboración de uno de sus muchos amantes), siguió dirigiendo el negocio. De vuelta a Colombia trató de desaparecer, pero había dejado demasiados cabos sueltos, demasiados muertos, demasiados narcotraficantes y mafiosos agraviados por su ‘falta de respeto’, demasiado odio como para que todos la olvidaran. Sólo era cuestión de tiempo que dieran con ella.

Cuando estrenaron en España la mencionada película muchos se sonreían afirmando que era pura exageración, sin embargo, la vida de Griselda contiene todo lo que exhibe la peli: descuartizamientos, asesinato de familiares, venganzas violentísimas, ejecuciones de capos y pistoleros, paranoia y locura (pensó que secuestrando al hijo de John Kennedy podría chantajear a los tribunales estadounidenses), drogas y excesos… La Madrina poseía millones en joyas y otros objetos de gran valor, así como los automóviles más lujosos. No sabía conducir ni leer ni escribir. Eso sí, seguro que alguno de los fanáticos de la igualdad de género estará contento con el ascenso de Griselda: una mujer alcanzó la cima de uno de los negocios más lucrativos del mundo que, además, es absolutamente machista.  

Esta persona, auténtico compendio de la maldad humana, no podía morir de otro modo que no fuera en una ‘balasera’.

CARLOS DEL RIEGO